SUPER SPORT CON PEDRIGREE

Así fue como el rugido de un Bugatti Chiron inundó las paredes del Casino de Mónaco

El Bugatti Chiron, el auto más veloz del mundo, se robó las miradas en una exhibición en el Gran Casino de Mónaco. Un modelo que suena como un avión.

El auto más veloz en el Casino de Mónaco
Bugatti Chirion.El auto más veloz en el Casino de MónacoCréditos: Bugatti
Por
Escrito en AUTOS el

El icónico Casino de Mónaco resonó recientemente con el rugido de un Bugatti Chiron Sport, el hiperauto más veloz que hay en la tierra. 

No es novedad para el suntuoso casino, famoso por ser una de las locaciones preferidas para las películas de James Bond. Sus paredes resonaron con los motores eléctricos de los monoplaza de la Fórmula E, cuando se disputo el E Prix ahí hace dos semanas; y lo hará de nuevo el 28 de mayo, con el Gran Premio de la Fórmula 1.

Pero el Bugatti ruge con un grano sonoro particular; su motor W16 produce un sonido inconfundible que se asemeja al de las turbinas de los aviones.

Ese rango no se escucha comunmente dentro de las paredes del Casino de Mónaco. La cuenta de Instagram @nrccarshots dejó la evidencia en un par de fotografías que fueron replicadas por la cuenta oficial de Bugatti

En realidad se trató de una serie de fotográfica en una exhibición de modelos de lujo que sucedió a las puertas del recinto. 

Bugatti Chiron, un super sport con ascendencia real

El Bugatti Chiron no es cualquier hiperauto. Se trata del cuarto ejemplar en una línea clásica de la firma francesa, que comenzó con el Type 55, el modelo que revolucionó el Gran Turismo en 1931.

Este clásico fue el primero en combinar las potencias de los autos de carreras, con la comodidad y el lujo de los autos de tour. Su motor de ocho cilindros alineados le permitía correr a unos 180 kilómetros por hora. 

Al pionero le siguió el Bugatti EB 110, lanzado en 1990 y capaz de acelerar, de cero a cien, en 3.26 segundos; y a éste siguió el Veyron, nacido en 2010, que estableció el record mundial de velocidad de un coupé, en 431 kilómetros por hora. 

Todo este pedrigree heredó el Chiron, que volvió a romper el record del auto más veloz del mundo, en 490 kilómetros por hora. 

Al respecto del manejo de un auto como estos, Andy Wallace, Piloto Oficial de la firma, explica:

“El Chiron Super Sport es tremendamente rápido; se maneja con precisión y con facilidad a altas velocidades; al mismo tiempo, con gran comodidad en viajes largos. Es abrumadora la emoción y la experiencia que brinda un carro tan veloz como este.”

Todas estas capacidades las gana gracias a su motor con cuatro turbos, y a su diseño que se obedece a la primicia de que "la forma sigue al desempeño".

En pocas palabras, el auto está diseñado para tener el menor arrastre aerodinámico, y para maximizar su eficiencia a partir de su delineado y su tamaño. Su parte trasera extendida, conocida como long tail, le prermite precísamente tener todo un carácter visual, pero también técnico.