Pocos autos han creado tantas memorias en la vida de los mexicanos como el Vochito, pues desde su llegada a nuestro país, se posicionó rápidamente como una de las opciones más queridas del mercado. Su importancia fue tal que México fue el país en el que se produjo la mayor cantidad de Vochitos en todo el mundo hasta 2003, año en el que se fabricó el último auto de este icónico sedán.
Una historia que nació en Alemania
Luego de la llegada de Hitler al poder en 1933, este solicitó el apoyo de Ferdinand Porsche, para crear un vehículo que funcionara para transportar a los ciudadanos de Alemania, no obstante, la intención del dictador era iniciar una línea de producción con autos que fueran útiles para la guerra.
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El Kraft durch Freude o Fuerza a través de la alegría, como fue llamado este vehículo, finalmente sirvió para fines militares gracias a su diseño que le permitía recorrer cualquier terreno fácilmente.
Para 1945, Volkswagen decidió iniciar una nueva historia con este vehículo, lejos de la guerra y la destrucción, cambiando su nombre de Kraft durch Freude a Beetle.
México y una historia de amor a primera vista
En 1954, Volkswagen presentó en México cuatro modelos de su catálogo con motivo de la exposición “Alemania y su Industria”, que se llevó a cabo en la explanada que se encuentra al frente de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria.
Rápidamente Volkswagen se dio cuenta de que México era un mercado poco explotado, pues los pocos autos que circulaban en el país provenían de Estados Unidos, y fue por esa razón que en 1964 se constituyó Volkswagen México como una empresa ‘con todas las de la ley’.
De acuerdo a los registros, un año después se inició la construcción de la armadora de Puebla, misma en la que se fabricó el primero Vocho cien por ciento mexicano, en octubre de 1967.
Esta historia entre México y el Vocho se consolidó gracias a que este era un auto que se vendía a un precio bastante accesible para las familias mexicanas, además de que debido a sus raíces, era un modelo ‘aguantador’ capaz de accesar casi en cualquier terreno.
Por si fuera poco, la facilidad de reparación fue otra de las características que convirtieron a este, en el sedán favorito de nuestro país.
Un auto muy particular
A pesar de que Vocho es el apodo con el que cariñosamente los mexicanos llamaron al sedán más famoso de Volkswagen, este auto en realidad era un modelo Volkswagen Tipo 1, no obstante, se dice que en sus inicios, durante la guerra, los franceses llamaban “boches” a los alemanes, por lo que este juego de palabras puede ser la razón por la cual los mexicanos conocemos al escarabajo con el popular sobrenombre.
Desafortunadamente la historia del Vocho terminó en nuestro país y a nivel mundial el 31 de julio de 2033, cuando en la planta de Puebla se fabricó el último escarabajo de la historia.
A pesar de que fue un cierre triste para los mexicanos, lo cierto es que tenemos la satisfacción de ser el mercado en el que se produjo el mayor número de Vochos en el mundo, con una asombrosa cantidad de 1 millón 691 mil 542 unidades.
Hoy en día, los Vochos son considerados como verdaderas reliquias, de tal manera que todos los 22 de junio se celebra el Día Internacional del Vocho, en el que cientos de estas icónicas unidades salen a pasear por las calles de la Ciudad de México, recordándonos aquella época en la que los escarabajos estaban presentes de noche y de día.