Las empresas automotrices siempre están dispuestas a crecer y generar nuevos canales de comunicación automotriz para generar un vínculo entre el vehículo y el conductor.
Sin embargo, hay empresas mundiales que sí han logrado posicionarse desde hace muchos años y hasta la actualidad se mantienen en el gusto de los usuarios, pero hay otras que definitivamente no han podido consolidarse y han tenido que irse a la quiebra.
Ante esto, surge una pregunta. ¿Qué pasaría si el fabricante de autos de la empresa del vehículo del cuál soy propietario cierra?
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Esta parece una duda bastante razonable y además sujeta a algunos hechos que sucedieron hace algunos años y que invitan a resolver esta interrogante.
¿Qué pasa en esos casos?
Lo primero que se debe comentar en esto es que las empresas transnacionales de fabricantes de autos es muy complicado que puedan irse a la quiebra si ya están mundialmente establecidas, casos como Volkswagen, Ford, Chevrolet, Toyota, etc.
Sin embargo, hay empresas que no han tenido un gran éxito como Saturn o Mercury, ramificaciones que venían de las empresas General Motors y Ford, respectivamente, que no aguantaron y tuvieron que desaparecer por la poca venta de vehículos.
Ahora, si la empresa fabricante del automóviles desaparece, lo primero que se debe hacer es saber si es una empresa subsidiada o propia, porque si es subsidiada como lo eran Saturn o Mercury, lo que sucede en esos casos es que la garantía de tu vehículo la habría absorbido GM o Ford, pero con el respaldo que ahora te tiene que dar el nuevo fabricante principal.
Si la empresa es propia ahí si existe un problema porque definitivamente tu vehículo si va a tener una depreciación de manera importante, porque habrá piezas que no podrán conseguirse tan fácil o de plano no habrá en existencia.