Kawasaki es uno de los fabricantes de motocicletas más importantes de Japón y el mundo entero. Al día de hoy tiene modelos para gente con distintos gustos, sin embargo, su línea de motos deportivas conocidas como Kawasaki Ninja, probablemente son de las más populares que tienen.
¿Cuándo salió la primera Kawasaki Ninja?
La primera moto Kawasaki Ninja salió en 1984, y rápidamente se dieron a conocer por ser unos vehículos de dos ruedas con un estilo agresivo, un rendimiento de alta potencia y una gran tecnología avanzada.
Desde entonces, la línea de motos Ninja Kawasaki ha tenido una evolución que sigue sorprendiendo a sus fanáticos, por lo que, como ya mencionamos al principio, es una de las motocicletas más emblemáticas de todos los tiempos.
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Orígenes de la Kawasaki Ninja
Ya mencionamos que la primera moto deportiva Kawasaki Ninja salió en 1984, pero su nombre en aquel momento era Kawasaki GPZ900R. Superaba los 240 kilómetros por hora, por lo que rápidamente comenzó a ganar fama de ser un modelo veloz.
En cuanto al diseño de la Kawasaki Ninja en sus inicios, rápido presentó una estética deportiva y con aerodinámica. Aparte de que tenía un motor de 4 cilindros en línea de 900 cc.
Evolución de la Kawasaki Ninja
La moto deportiva Kawasaki Ninja, posterior al éxito que tuvo la GPZ900R, creó nuevos modelos con más capacidades y más cilindrada para satisfacer a los motociclistas que gustan de la velocidad.
De esta forma, la línea de motos Kawasaki Ninja contó con cilindradas que van de los 250 hasta los 100. También, por lo que es una motocicleta emblemática, se debe a que se le considera pionera por incorporar tecnología avanzada como sistemas de frenos antibloqueo (ABS), distintos modos de conducción, suspensiones electrónicas, controles de tracción y paneles de instrumentación digitales.
Para 2015, de hecho, apareció la Kawasaki Ninja H2, que fue una moto deportiva sobrealimentada con un compresor centrífugo que tenía un rendimiento excepcional. Tiempo después, la Kawasaki Ninja H2R, se convirtió en su modelo ideal para la pista, debido a su potencia, al alcanzar velocidades que rebasan los 300 kilómetros por hora.