La creencia popular de que los autos de color rojo están más involucrados en accidentes de tránsito no está respaldada por evidencia sólida. Varios estudios han investigado esta idea y han concluido que el color del automóvil en sí mismo no es un factor determinante en la cantidad de accidentes en los que se involucra un vehículo.
El estudio realizado por el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada llegó a la conclusión de que la relación entre los autos rojos y la cantidad de accidentes no está basada en datos reales, sino que puede ser más un fenómeno cultural o de percepción.
Es cierto que en algunas culturas el color rojo se asocia con peligro o agresividad, lo que podría haber contribuido a la idea de que los autos rojos están más involucrados en accidentes. Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Granada encontraron que no hay evidencia sólida para respaldar esta creencia.
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Colores como gris o beige corren mayor peligro que un rojo
En cuanto a la visibilidad de los colores en condiciones climáticas adversas, es cierto que algunos colores más claros, como el gris, dorado o beige, pueden ser menos visibles en condiciones de lluvia, neblina o polvo. Sin embargo, como mencionas, encender las luces y tomar precauciones adecuadas al conducir en condiciones difíciles es esencial para garantizar la seguridad vial, independientemente del color del automóvil.
En resumen, la idea de que los autos rojos chocan más no está respaldada por investigaciones sólidas, y otros factores como la habilidad del conductor, las condiciones climáticas y el entorno vial tienen un impacto mucho mayor en la seguridad vial. La elección del color del automóvil debe basarse en preferencias personales, más que en creencias infundadas sobre la seguridad.