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Ferrari construyó al sucesor espiritual del F40: se llama SC40 y solo hay uno en el mundo

El regreso de una leyenda del Cavalino Rampante.

Ferrari construyó al sucesor espiritual del F40: se llama SC40 y solo hay uno en el mundo

Un cliente "exclusivo" ha logrado lo que muchos soñaban, resucitar la esencia del legendario Ferrari F40, el resultado es el SC40, un one-off que forma parte del prestigioso Programa de Proyectos Especiales de Ferrari.

Basado en la plataforma del modelo híbrido 296 GTB, el SC40 es una reinterpretación moderna del clásico, con un exterior totalmente personalizado y un interior hecho a medida, todo supervisado por el Centro de Diseño de Ferrari dirigido por Flavio Manzoni.

El F40 de la era moderna

El SC40 toma inspiración directa del F40, el último coche aprobado personalmente por Enzo Ferrari. Se han incorporado faros de inspiración retro que se conectan con las tomas de aire del frontal. Se eliminaron los antiguos faros dirigibles sustituidos por luces diurnas estilizadas. 

El diseño nos recuerda los conductos de aire NACA del F40 con una nueva moldura de fibra de carbono. El mítico alerón trasero fijo del F40 regresa en una forma ligeramente más compacta. El propietario eligió el exclusivo color Bianco SC40 en lugar del tradicional rojo, complementado con llantas bitono de cinco radios y escudos Ferrari en amarillo brillante.

Cabina de Carbono-Kevlar y Potencia Híbrida

En el interior, el SC40 eleva los materiales a un nivel inédito en la marca moderna. Componentes clave como los reposapiés, la consola central, el salpicadero y hasta la parte trasera de la cabina están fabricados en carbono-kevlar, un material que debuta en un Ferrari contemporáneo. Los asientos bucket llevan la marca SC40 y están tapizados en Jacquard rojo, combinado con alcántara color carbón.

Aunque el auto no puede replicar el motor V8 puro ni la caja de cambios manual del F40, conserva el tren motriz híbrido enchufable del 296 GTB. Este sistema combina un V6 biturbo de 2.9 litros con un motor eléctrico, entregando una potencia combinada de 819 CV. Ferrari compensó la ausencia del V8 tradicional con el uso generoso de carbono-kevlar visible bajo la cubierta trasera.

 

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