A pesar de que su debut oficial está aún a varios años de distancia, ya aparecen las primeras imágenes digitales y que han comenzado a dibujar lo que podría ser la próxima evolución del SUV de tamaño completo de Dodge, el Durango. Sin prototipos de prueba aún visibles ni avances oficiales de la marca, la dirección del diseño es incierta, pero los expertos apuestan a que el nuevo lenguaje estético del Dodge Charger será la clave.
Estas representaciones no oficiales, creadas por el artista Nikita Chuyko para Kolesa, proponen una fusión entre la silueta robusta Durango y la nueva y agresiva identidad muscle car de su hermano sedán.

El ADN del Charger
El diseño frontal del Durango en estas proyecciones adopta varios elementos clave del nuevo Charger. La parte delantera muestra faros rectangulares enmarcados por una barra luminosa que se extiende a lo largo del frente, justo debajo de una parrilla superior oscurecida, replicando la identidad del Charger. La fascia inferior luce una segunda parrilla más grande, flanqueada por dos tomas de aire funcionales y un divisor oscurecido que acentúa su postura deportiva.
El capó ha sido rediseñado con líneas más musculosas y esculpidas para complementar la agresividad del frontal. El perfil lateral del SUV busca evolucionar sin romper totalmente con la herencia del Durango. Si bien las superficies de las puertas mantienen los pliegues familiares, se introducen cambios importantes para modernizar su apariencia.
Finalmente, la parte trasera del render adopta la moderna tira de luces traseras estilo Charger y presenta prominentes tubos de escape dobles (sugeridos en un contexto de motorización de combustión) discretamente integrados en un parachoques inferior negro.

Si bien estos diseños son puramente especulativos, insinúan una dirección visual que permitiría a Dodge mantener el atractivo muscle car de alto rendimiento en su segmento SUV.