El icónico personaje de Pixar, Rayo McQueen, el protagonista de la saga Cars, ha llegado a la vida real gracias a un taller de expertos modificadores en Tailandia, que utilizaron un Toyota Celica de sexta generación para construir la réplica.
Fueron los expertos de PS Modify, un taller de modificaciones ubicado en la provincia de Chon Buri en Tailandia, quienes trajeron a la vida al simpático auto sonriente.
El taller se especializa en modificaciones artesanales, y ya tenían una réplica de Sally, utilizando claramente un Porsche 996.
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Esta vez, con la plataforma 1994-1999 del Toyota Celica, modificaron toda la carrocería, excepto el techo, para construir la réplica del auto, aunque con proporciones ligeramente menores a las que evoca el auto de las películas.
De esta manera, el deportivo japonés queda irreconocible. En primera instancia, replicaron con gran éxito la sonrisa del Rayo McQueen en la parte de la defensa.
Todo el capó, las salpicaderas y los faros fueron rediseñados para ser iguales a las del diseño de Pixar; en la parte trasera le dieron un corte vertical parecido al de los autos Nascar.
El resultado fue una modificación completamente funcional que se ve exactamente como el de los dibujos animados.
Desde luego, el tono de la pintura fue el rojo con líneas amarillas que imitan a la versión del Rayo McQueen de la primera película.
Cars 2 también llega a la vida real
Pero los modificadores tailandeses no se quedaron ahí. Recientemente revelaron que tienen una segunda réplica del Rayo McQueen, esta vez con el diseño y la librea azul de Dinoco que aparece en Cars 2.
Para diferenciarlo de su hermano, éste tiene un alerón más grande y una sonrisa ligeramente diferente.
Los acabados en el parabrisas que evocan a los ojos del personaje también se diferencian ligeramente del hermano en color rojo, y éste también es completamente manejable y funcional.
El único inconveniente que presentan estas dos versiones reales del Rayo McQueen es que entra muy poco aire por esa carrocería, lo que podría derivar en sobrecalentamiento al manejarse aún en periodos cortos.
Finalmente, el Toyota Celica es uno de los deportivos de la marca japonesa más conocidos. Su primer modelo llegó en 1971 y el último en 2006. Es uno de los históricos de Toyota en el deporte motor.
El de sexta generación tenía tres versiones de carrocería y un motor de 4 cilindros turbo con caja de 5 velocidades. Es recordado por su juego de cuatro faros delanteros que recuerdan a los ojos de una araña.