Un auto deportivo no puede ser una limusina, en teoría. El auto deportivo está pensado para correr de forma rápida, ágil y temeraria, y por lo mismo tienden a ser muy ligeros y de muy pocas plazas.
La limusina en cambio está hecha para conducirse lentamente por calles amplias y sin mucho tráfico; generalmente admite muchos ocupantes de modo que los autos de tipo SUV o incluso sedanes pueden ser opciones para una transformación a limusina.
Sin embargo la tendencia de modificar autos y convertirlos en otra cosa totalmente diferente parece que ha llegado al paroxismo con este Dodge Viper convertible que convirtieron en limusina.
Te podría interesar
Un auténtico oxímoron del auto, este curioso modelo ni siquiera tiene techo, lo que hace su existencia como limusina todavía más desafiante a la convención y concepto del auto.
No queremos imaginar los problemas estructurales y los desafíos de conducción (por ejemplo al dar una vuelta cerrada) que debe representar este auto que puedes comprar en Facebook.
Curiosa limusina Dodge Viper a la venta en Marketplace
La limusina Dodge Viper está como decíamos a la venta en Facebook por un precio de 160,000 dólares, unos $3 millones, 189,128 pesos.
El auto se encuentra en Missouri y lo acompaña un curioso texto que lo promociona de la siguiente manera:
Una excelente oportunidad para atraer atención a tu negocio, ya que esta limusina puede ser utilizada como publicidad rodante. Será magnífico para desfiles u otras ocasiones especiales. Incluso le fabricamos un gancho para que pueda remolcar flotadores o cualquier cosa que desee. Es un vehículo sin techo.
En realidad, se trata de un Dodge Viper de 1996, que modificó un taller del cual no tenemos rastro, pero que por las fotos, podemos juzgar, hizo mucho más que sólo cortar el auto por la mitad y llenarlo de asientos.
De hecho la parte central del auto parece estar vacía, ya que solo se miran cuatro asientos. Lo que sí, tiene sonido integrado y el anuncio dice que “se maneja muy bien”.
Finalmente, el Dodge Viper es un auto deportivo clásico. Inició su producción en 1991 y la terminó en 2017.
Tiene un motor V10 de 8.0 litros de gran potencia. Imprime al auto unos 400 caballos de fuerza y 465 libras-pie de torque. Tiene una velocidad máxima de 332 kilómetros por hora y una aceleración de cero a cien en 3.50 segundos.