En caso de que un conductor considere que una multa de tránsito fue impuesta en su contra de forma injusta por la autoridad vial, es posible impugnarla ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (CDMX) a fin de evitar el pago de la misma.
Aunque pocos lo saben, este proceso está establecido en el artículo 69 del Reglamento de Tránsito de la CDMX, que dice lo siguiente:
“Los particulares afectados por los actos y resoluciones de las autoridades podrán, en los términos establecidos por la Ley de Procedimiento Administrativo de la Ciudad de México, interponer el recurso de inconformidad, ante la autoridad competente o impugnar la imposición de las sanciones ante el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, en los términos y formas señalados por la ley que lo rige”.
Así que, si de plano no te checa la multa que recibiste, aquí te dejamos los detalles de qué tienes que hacer para impugnar la infracción.
Guía para impugnar una multa de tránsito
Para impugnar una multa de tránsito, debes acudir a la Secretaría General de Atención Ciudadana, ubicada en avenida Coyoacán 1152, colonia Del Valle, alcaldía Benito Juárez, CDMX.
Ahí iniciarás un juicio de nulidad, no es necesario que tengas un abogado, ya que el Tribunal te brindará asesoría legal sin costo alguno; sin embargo, debes ser paciente con el trámite, pues podrían pedirte que acudas más de una vez a darle seguimiento.
¿Cuál es el plazo para impugnar una multa de tránsito?
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas, para impugnar una multa de tránsito tienes 15 días hábiles, contados a partir del día hábil siguiente en que recibiste la infracción o tuviste conocimiento de la misma.
Hay varias vías para saber si tienes una infracción, la más obvia es cuando te la entregan personalmente en la vía pública, otra manera, es cuando te llega por correo.
También, en caso de que tu vehículo esté en el corralón o cuando vas a verificar tu carro, te harán saber qué multas posees.
¿Qué documentación debo presentar para impugnar una multa?
Acude a la dirección mencionada anteriormente con estos documentos:
- Boleta de sanción. Original o copia certificada o constatada.
- Recibo de pago de la infracción. El Tribunal sugiere pagarla, si está próxima la verificación.
- Documento para acreditar el interés legítimo con el nombre del supuesto infractor y la placa del vehículo sancionado.
- Identificación oficial vigente.
¿Qué es y cómo acreditar el interés legítimo?
De acuerdo con el Tribunal de Justicia de la CDMX, si en la boleta de sanción aparece el nombre completo del supuesto infractor, se acreditará el interés legítimo con esta y una identificación oficial.
Por otro lado, si la boleta de sanción va dirigida al responsable o viene sin nombre, el propietario del vehículo infraccionado debe acreditar el interés legítimo con un documento que contenga nombre completo del supuesto infractor y comprobante de la placa del vehículo sancionado con alguna de estas opciones:
- Pago de tenencia, de cualquier año.
- Alta vehicular, en caso de taxis.
- Constancia de Trámite Vehicular para Servicio Particular (vehículos del Estado de México).
- Certificado de Verificación Vehicular.
Asimismo, cuando el supuesto infractor no sea el propietario del vehículo sancionado, tiene que acreditar el interés legítimo presentando el original del resguardo del vehículo a su nombre, que deberá contener el número de placa. Además de uno de los comprobantes descritos en el párrafo anterior.
Cabe señalar que el Reglamento de Tránsito de la CDMX también indica que:
“Tratándose de infracciones en materia de tránsito que atenten contra la seguridad vial de las personas, que sean captadas por los sistemas tecnológicos de la Ciudad de México, el infractor podrá interponer el recurso de revisión vía electrónica a la Consejería Jurídica y de Servicios Legales de la Ciudad de México, a través de la dirección electrónica”.
Así que ahora ya lo sabes, con todos estos documentos en mano y con un poco de paciencia, la Secretaría General de Atención Ciudadana podrá apoyarte en resolver si es posible impugnar tu multa.