Este fin de semana se registraron varias huelgas por parte de trabajadores de diferentes aerolíneas de bajo costo en Europa.
Los empleados de las compañías aéreas de Europa protestan contra las condiciones precarias y la falta de medidas ante el repunte de vuelos tras la pandemia de Covid-19.
A unos días de que comiencen las vacaciones de verano, los trabajadores arremeten contra el repentino regreso de los viajeros.
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Personal de aerolíneas y de aeropuertos de Europa en huelga
La huelga de los tripulantes de cabina de la aerolínea Ryanair en cinco países de Europa ha puesto al descubierto la situación de las compañías de bajo costo.
"Nuestro salario básico es de 854 euros (898 dólares) con variables de 8.50 euros por hora", describe Damien Mourgues, delegado sindical de los tripulantes de cabina en Ryanair.
Además, en España, la aerolínea EasyJet denunció que "tenemos un sueldo básico de solo 950 euros", detalló Pier Luigi Copellon, azafato en Barcelona desde hace 14 años.
Mientras que las compañías Transavia y Volotea también tienen avisos de que sus empleados podrían irse a huelga este verano.
Por su parte, los clientes ya comienzan a quejarse en redes sociales, pues ha habido más de 70 vuelos cancelados con origen o destino España.
Por otro lado, los agentes encargados del control de equipajes y pasajeros en aeropuertos dijeron, al igual que el personal de las aerolíneas, que padecen la falta de trabajadores ante la reanudación del tráfico aéreo.
De modo que ahora están obligados a gestionar flujos masivos de personas con menos recursos que antes.
"Ahora somos dos o tres en vez de cinco por punto de control", explica Said Abdu, empleado de Securitas en el aeropuerto de París.
Lo mismo sucede con las personas encargadas de garantizar el buen funcionamiento de un aeropuerto y acompañar a las personas con movilidad reducida.
Ante la falta de personal, "hay personas que esperan una hora en el avión", lo que obliga a que las unidades se retrasen, explica, Ali Khiati, un trabajador.
Además, para este lunes se prevé una huelga de los agentes de seguridad en el aeropuerto de Bruselas, Bélgica, donde se anularon todos los vuelos.