VIRAL

Alumnos sorprenden a su profesor con un auto y son reconocidos por su noble gesto

Un grupo de estudiantes se organizó para comprarle un auto a uno de los maestros más queridos del plantel, pues tardaba cerca de 4 horas diarias en llegar a la escuela.

Alumnos sorprenden a su profesor con un auto.
Alumnos sorprenden a su profesor con un auto.Créditos: Francine Orr / Los Angeles Times
Por
Escrito en TENDENCIAS el

No hay lugar a dudas que existen profesores que llevan la labor de enseñar mucho más allá, impactando la vida de sus alumnos de una manera inexplicable, y exactamente eso fue lo que pasó con el profesor Julio Castro, quien enseña matemáticas en la escuela secundaria judía YULA Boys, en Los Ángeles California, y que se ha convertido en una pieza fundamental para los jóvenes del plantel gracias a su paciencia, su dedicación y la pasión con la que imparte sus clases.

Sin embargo, más allá de las clases divertidas y la compresión de Castro, los alumnos se dieron cuenta de la terrible realidad que su profesor favorito estaba viviendo cada día.

Francine Orr / Los Angeles Times

De acuerdo a informes de Los Angeles Times, Julio Castro vive en el valle de Santa Clarita, ubicado a 4 horas de la secundaria YULA Boys, por lo que para llegar todos los días hasta el plantel, tenía que viajar hasta la parada del autobús a bordo de un patín eléctrico, esperar la ruta que lo llevará hasta su destino en un tiempo estimado de 1 hora y media y volver a utilizar su patín para finalmente llegar a las instalaciones de YULA Boys.

Para poder hacer esto posible, el joven profesor tenía que despertarse todos los días alrededor de las 4:30 de la mañana para iniciar su rutina, la cual terminará cerca de las 10:00 de la noche, todos los días.

Una campaña con causa

Al darse cuenta del calvario que vivía su profesor favorito, y de que a pesar de eso era una persona agradecida y que trataba de dar lo mejor de si, los jóvenes de la escuela se organizaron para poder recaudar los fondos suficientes para comprar un auto seminuevo y sorprender a Castro.

Fue a través de redes sociales, de una organización sin ánimo de lucro, de una plataforma de donaciones y mediante la venta de comida y funciones de cine, que finalmente los chicos judíos de esta institución lograron recaudar 30 mil dólares para comprar un Mazda 3 hatchback; ¡qué increíble gesto!

Los chicos pensaron en todo, pues se aseguraron de conseguir donaciones de gasolina y seguro de auto durante un año para que el profesor no tenga que preocuparse.

La sorpresa más grande

Francine Orr / Los Angeles Times

Una vez que los jóvenes tuvieron el auto en sus manos, decidieron organizar una fiesta, que se disfrazaría como una asamblea estudiantil para que el profesor nacido en Perú no sospechara nada.

A su llegada, Castro se encontró con un un video en el que se recopilaban testimonios de sus alumnos, cañones de confeti para agregar el toque festivo, y finalmente, el automóvil firmado por Mazda que le facilitará la vida de ahora en adelante.

Julio Castro no podía contener la emoción al darse cuenta de la manera en la que sus alumnos lo sorprendieron, sin embargo, todas estas cosas buenas que le están pasando responde a una filosofía de vida que el profesor de matemáticas comparte constantemente con sus estudiantes.

"Siempre les dije: cuando la vida no sigue tu camino, ¿qué haces? No llores por ello. No te quejes de ello. Solo sé agradecido por lo que ya tienes y luego sigue adelante. Y un día sucederán algunas cosas buenas, y eso [el auto] es una prueba”

Los alumnos y directivos de la institución, reconocen la labor de Castro, dejando en claro de que a pesar de que no comparte la fe judía, es un pilar importante, pues “nos ha enseñado ciertos valores como la empatía" y a "tratar a tu prójimo como te gustaría que te trataran. El Sr. Castro es la encarnación de eso”.

“Se trata de que nuestros estudiantes aprecien el sacrificio que nuestros profesores y lo que el Sr. Castro, en particular, hará para garantizar que puedan maximizar su potencial y ser la mejor versión de sí mismos”.

Rabino Arye Sufrin, director de YULA Boys.

La gratitud de Julio Castro no solamente se debe al regalo que acaba de recibir, sino a la oportunidad que le dieron de enseñar en una institución judía lo que más le apasiona, asegurando que este colegio le abrió las puertas y lo aceptaron como un miembro más de la familia.