Comprar o vender un auto usado implica cumplir con un paso fundamental: realizar el cambio de propietario ante las autoridades de control vehicular. Este trámite certifica la transferencia legal del vehículo, evitando futuros problemas como multas, adeudos o responsabilidades ajenas. En México, el proceso y los tiempos pueden variar según el estado, pero existen lineamientos generales que ayudan a los conductores a realizarlo de forma correcta y rápida.
De acuerdo con información de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (SEMOVI), el trámite de cambio de propietario puede tardar entre 24 y 72 horas hábiles desde que se presenta la documentación completa. En entidades con mayor demanda, como el Estado de México o Jalisco, el proceso puede extenderse hasta cinco días hábiles, dependiendo de la validación de los documentos y del sistema de citas en línea.
El procedimiento debe realizarse de manera presencial en los módulos de control vehicular o secretarías de movilidad estatales. En la mayoría de los casos se requiere: identificación oficial vigente, comprobante de domicilio, factura original del auto, tarjeta de circulación, comprobante de pago de tenencias o refrendos, y el formato de solicitud de trámite. En algunas entidades también se solicita un contrato de compraventa o carta responsiva firmada por ambas partes.
¿Cuánto cuesta hacer el trámite de cambio de propietario?
Según el Gobierno de México, los costos varían dependiendo del estado. En la Ciudad de México, por ejemplo, el cambio de propietario tiene un costo aproximado de 350 pesos, mientras que en el Edomex puede superar los 450. Estos montos cubren la actualización del padrón vehicular y la expedición de la nueva tarjeta de circulación.
Es importante destacar que, no realizar el cambio de propietario puede generar consecuencias legales. Si el nuevo dueño no registra el auto a su nombre, las infracciones o adeudos seguirán apareciendo en el historial del propietario anterior. Además, en caso de accidente o ilícito, las autoridades tomarán como responsable al titular que aún figura en el registro.
