Al comprar un auto usado, uno de los documentos más importantes y también uno de los más vulnerables al fraude es la factura automotriz. Este documento acredita la propiedad legal del vehículo, por lo que verificar su autenticidad es esencial antes de concretar cualquier compra. Especialistas en seguridad vehicular señalan que la falsificación de facturas es una de las prácticas más comunes en estafas de modelos usados, por lo que conocer qué elementos revisar puede evitar pérdidas económicas y problemas legales.
El primer paso es revisar los datos del emisor, es decir, la agencia o empresa que originalmente vendió el auto. La factura debe incluir el nombre o razón social, RFC, domicilio fiscal, números de contacto y, preferentemente, el sello digital o algún método de validación. En el caso de facturas recientes, estas deben ser CFDI, lo que significa que pueden verificarse directamente en el portal del SAT mediante su UUID. Si se trata de una versión impresa antigua, debe revisarse la calidad del papel, tipografías y sellos para detectar inconsistencias.
Otro punto clave es comparar la información del vehículo con los registros oficiales. La factura debe incluir número de serie (VIN), número de motor, versión, año, color, placas y cualquier referencia que permita identificar el auto. Es fundamental asegurarse de que estos datos coincidan con los del coche físico y con la tarjeta de circulación. También se recomienda consultar el VIN en plataformas como REPUVE, donde se puede verificar si el vehículo tiene reporte de robo o alguna irregularidad administrativa.
Casos especiales al comprar un auto
En caso de autos con más de un propietario, deben existir refacturaciones claras y verificables. Estas deben mostrar la cadena de propietarios sin saltos ni documentos faltantes. Si se presenta una “carta factura”, es importante comprobar que incluya vigencia, sellos de la empresa y datos completos del tenedor del vehículo.
La forma de pago es otro indicio relevante. Una factura válida debe indicar la operación realizada, monto, método de pago y, en facturas electrónicas, incluir el timbrado fiscal correspondiente. Si el vendedor no puede corroborar estos datos o se muestra evasivo, es una señal de alerta.
Finalmente, antes de firmar un contrato o entregar dinero, se recomienda solicitar una verificación con la agencia emisora original o un perito especializado. Una revisión minuciosa puede marcar la diferencia entre una compra segura y un fraude. En el mercado automotor, validar la factura es proteger tu patrimonio.
