Vender un vehículo usado puede parecer un trámite sencillo, pero desde el punto de vista fiscal en México existen obligaciones que muchos vendedores pasan por alto. Según la autoridad fiscal, la venta de un auto por persona física puede requerir reporte ante el SAT si genera una ganancia y no declararla puede acarrear sanciones, multas o revisiones futuras.
Primero, es importante saber que la ley contempla un régimen específico para la enajenación de bienes muebles, como automóviles. El artículo correspondiente de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) señala que, cuando una persona física sin actividad empresarial vende un auto usado, debe considerar si existe una “utilidad”, es decir, la diferencia entre el precio de venta y el costo de adquisición.
En muchos casos la utilidad se encuentra exenta. Por ejemplo, no se paga ISR si la ganancia no supera el límite de tres UMAs anuales, alrededor de 123,820 pesos) para personas físicas que no realicen esta actividad como negocio. Si realmente existe una utilidad y no la reportaste, el SAT puede requerirla en tu declaración anual y calcular el impuesto correspondiente.
Si optas por no declarar la operación y en una auditoría se determina que hubo ganancia gravable, podrías enfrentar recargos, intereses y hasta sanciones más severas. Otro riesgo es que la venta aparente “invisible” pueda generar discrepancias con los datos que el SAT ya tiene (pagos, transferencias, facturas, etc.), lo que podría provocar una revisión fiscal.
¿Qué hacer para estar en regla con el SAT?
En caso de haber vendido tu auto hace no mucho tiempo y que no hayas declarado este movimiento ante el SAT, te sugerimos realices lo siguiente para evitar problemas:
- Verifica si tu venta genera una utilidad gravable o está exenta
- Guarda toda la documentación: contrato de compraventa, factura original, comprobantes bancarios
- Si corresponde, repórtala en tu declaración anual bajo el “Régimen de Enajenación de Bienes” que el SAT tiene habilitado para personas físicas que venden bienes usados.
- Consulta a un contador si tienes dudas, sobre todo en ventas de alto monto o cuando el auto formó parte de una actividad empresarial.
