Es común que los sistemas de desagüe del auto se obstruyan con hojas, tierra o residuos durante la temporada de lluvias, lo que puede provocar que el agua se acumule en zonas como el cofre o el parabrisas. Si estos no se limpian a tiempo, la humedad puede filtrarse al interior, dañar componentes eléctricos o generar corrosión. Por eso, te mostraremos cómo debes hacerlo para cuidar tu vehículo.
Los autos cuentan con canales de drenaje ubicados debajo del parabrisas (en el área llamada "plenum" o base del parabrisas) y, en algunos modelos, también dentro del cofre o en el techo solar. Estos sistemas están diseñados para desviar el agua hacia el exterior, lejos de componentes eléctricos y zonas sensibles.
Mantener el sistema de desagüe del cofre y el parabrisas limpio es fundamental para evitar filtraciones, oxidación y fallas eléctricas. Es una tarea sencilla que puede prevenir daños costosos, especialmente en la época de lluvias.
Guía para limpiar el drenaje del auto
Si quieres evitar filtraciones del agua al interior de tu carro, sigue estos pasos para limpiar el desagüe:
Levanta el cofre y ubica los drenajes: abre el cofre del vehículo y localiza la zona entre el parabrisas y el motor. Allí encontrarás una rejilla o canal donde se acumula agua de lluvia. También es común encontrar pequeños orificios o mangueras negras que llevan el líquido hacia el piso.
Retira hojas, tierra y residuos: según el sitio especializado Mecánica Online, puedes usar guantes y un cepillo pequeño o una aspiradora de mano para retirar toda la suciedad visible. También puedes utilizar aire comprimido con precaución para despejar obstrucciones sin dañar las piezas.
Verifica que los conductos estén libres: vierte un poco de agua en los canales para asegurarte de que fluya sin problema. Si el líquido se estanca, es señal de una obstrucción. Puedes insertar un alambre delgado o una varilla flexible para desbloquear suavemente.
Revisa periódicamente: la página web de Bridgestone México recomienda limpiar estos drenajes al menos una vez cada tres meses o después de tormentas fuertes. En zonas con muchos árboles, puede ser necesario hacerlo con más frecuencia.
