Ser detenido por un policía de tránsito en la Ciudad de México puede generar nerviosismo e incertidumbre, sobre todo si no se conocen los derechos y obligaciones que se tienen como automovilista. Sin embargo, actuar con calma y seguir los pasos correctos puede evitar abusos y garantizar que el procedimiento se realice de manera legal.
El primer paso es detenerse de inmediato en un lugar seguro. No hacerlo puede interpretarse como una falta mayor. Una vez que el oficial se acerque, se debe permanecer dentro del vehículo, mantener las manos visibles y esperar a que se identifique. Es importante recordar que en la CDMX los policías de tránsito deben portar uniforme y gafete con nombre, número de placa y dependencia a la que pertenecen.
Después, el policía debe explicar la causa de la detención. Si se trata de una infracción, está obligado a indicar con claridad qué artículo del Reglamento de Tránsito se está violando. El automovilista tiene derecho a pedir que se le muestre el dispositivo electrónico o tableta con el que se levantan las multas en la ciudad, ya que actualmente no se utilizan boletas de papel.
Un punto fundamental es que el conductor no debe entregar dinero en efectivo. El pago de las multas solo puede hacerse en bancos, tiendas autorizadas o en línea a través del portal de la Secretaría de Finanzas. Ofrecer o aceptar un soborno constituye un delito tanto para el agente de tránsito como para el ciudadano.
Acciones que puedes hacer si te detiene un policía de tránsito
En caso de que el vehículo deba ser remitido al corralón, el policía está obligado a explicar el motivo y a solicitar el arribo de una grúa autorizada. El conductor puede acompañar su automóvil en todo momento hasta el depósito y tiene derecho a recibir un comprobante.
Si el automovilista considera que la detención fue injusta o detecta un intento de extorsión, puede grabar la interacción y denunciar al oficial ante la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a través de Locatel (55 5658 1111) o en la aplicación “Mi Policía”. Estas acciones ayudan a combatir los actos de corrupción y a mejorar la seguridad vial en la CDMX.
