El Rimac Nevera se ha convertido de forma oficial en el auto eléctrico, y también en el auto de producción masiva, más rápido del mundo. El modelo fabricado en Croacia alcanzó una velocidad máxima de 412 kilómetros por hora en una prueba de velocidad reciente, por lo que desbancó a hiperautos famosos como el McLaren F1.
El McLaren F1 sostenía el récord de 386 kilómetros por hora, mientras que el Bugatti Veyron alcanzó los 407 kilómetros hora; dos de los autos más rápidos del mundo no lograron dar competencia al Rimac Nevera.
A pesar de todo, el Bugatti Chiron Super Sport sigue siendo el auto más rápido del planeta con un récord de 490 kilómetros por hora.
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Si bien el Rimac Nevera todavía está lejos de esa marca, el hecho de que haya superado la marca de los 400 ya lo vuelve un serio contendiente del Chiron.
La ventaja de los autos eléctricos en este sentido es que son capaces de imprimir el 100% de su potencia desde el principio; en comparación con los motores de combustión que necesitan revolucionar y calentarse antes. Tienen, eso sí, la desventaja de ser más pesados, pero estas características no fueron tema para el Rimac Nevera.
Rimac Nevera, lo venderán con potencia limitada
El Rimac Nevera posee cuatro motores eléctricos que generan hasta 1914 caballos de fuerza. Alcanza los 100 kilómetros por hora en 1.85 segundos y los 300 km/h en 9.3 segundos.
A pesar de que el auto es más pesado (por su configuración de baterías, motores, etcétera) por cada caballo de potencia, el auto no tuvo problemas en superar no solo la marca de velocidad de consolidados hiperautos, sino también el de la pista donde corrió.
Las pruebas se llevaron a cabo en la Automotive Testing Papenburg, en Alemania, que es una instalación con dos rectas de 4 kilómetros.
La velocidad del Rimac Nevera fue la mayor registrada en esa pista jamás. Miro Zrncevic, jefe de pruebas y desarrollo de la marca, destacó la estabilidad del auto en semejantes velocidades.
“Cuando viajas a semejante velocidad, básicamente recorres un campo de fútbol cada segundo. La velocidad de este auto es un tercio de la velocidad del sonido. Además de eso, ser tan ágil y estable es realmente un logro”.
El piloto destacó que la versión de producción estará limitada a una velocidad de 350 kilómetros por hora, esto para imponer una presión menor a las llantas Michelin Pilot Sport con lo que viene de fábrica.
Sin embargo, en eventos permitidos, la compañía desactivará estos seguros para que los dueños de este auto puedan sacar el máximo potencial de velocidad.