Un auto eléctrico, modificado con una pila de combustible alimentada por biomasa e hidrógeno, quintuplicó su autonomía y rompió el récord mundial de kilómetros recorridos por un vehículo de su tipo.
De acuerdo con información de la agencia internacional de noticias AFP, este auto eléctrico completó un trayecto de 2,055.68 kilómetros gracias a la modificación mencionada a cargo de ARM Engineering.
El recorrido se llevó a cabo el pasado miércoles a la medianoche abordo de un Renault Zoé 100% eléctrico, que posee una autonomía de casi 400 kilómetros.
Te podría interesar
En total, cinco pilotos estuvieron a cargo de realizar el circuito récord en el automóvil, mismo que duró tres días.
Este trayecto superó el récord de distancia de 1.360 km impuesto por un Toyota Mirai en Estados Unidos.
¿Cómo logró este recorrido un auto eléctrico?
Para cubrir la distancia, el auto eléctrico utilizó una carga completa de su batería y un tanque con 200 litros de G-H3.
El G-H3 es un biocombustible producido a partir de estiércol e hidrógeno, con el cual se alimenta la pila que genera electricidad.
El proceso, ideado por ARM Engineering, permite emplear el G-H3 para reformar el hidrógeno "y crear así electricidad y alimentar la batería", de acuerdo con Marc Lambec, presidente de la compañía.
Además, Lambec señaló que este mecanismo puede ser empleado en un coche con motor de combustión interna.
"En un vehículo térmico, el dispositivo permite reducir en un 80% las emisiones de CO2 y suprimir las de partículas finas", añadió.
El director de ARM Engineering dijo que es necesario medio litro de G-H3 para producir un kWh de electricidad.
¿Qué es el G-H3, combustible hecho de estiércol?
El G-H3 es un combustible que se fabrica a partir del CO2 capturado en la atmósfera o por el principio de metanización extraído de la biomasa, principalmente, a partir del estiércol o residuos vegetales, según un artículo especializado de El País.
Asimismo, asegura dicho medio, el G-H3 podría ser distribuido en gasolineras como un combustible normal, de modo que no solo beneficiaria a los autos eléctricos, sino también a los de combustión, los cuales podrían usarlo con tan solo hacerles algunas modificaciones mecánicas.
Su uso y distribución a nivel mundial tendría un impacto positivo en el medio ambiente.