Todo dueño responsable sabe que entre los cuidados del auto que se deben aplicar de manera regular destacan el pulido y encerado, dos técnicas que debido a la mala información, se piensa pueden llegar a ser inaccesibles, sin embargo, estas dos permitirán que los colores de la carrocería tengan un aspecto único que no se logra con ninguna otra técnica.
Así que si estás interesado en llevar a tu auto a una sesión de pulido y encerado, pero no sabes de qué se trata o cómo hacerlo, hoy en De Cero a 100 te compartimos los pormenores.
Pulido y encerado, ¿cuál es mejor?
Aunque en primera instancia podría parecer que el pulido y encerado son técnicas similares que compiten entre sí, debes saber que es todo lo contrario, pues una complementa a la otra en el proceso por mejorar el aspecto y cuidado de un auto.
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En primer lugar debemos definir cada uno de estos conceptos. El pulido, como su nombre lo indica, es un proceso en el que se pule o elimina una fina capa de la pintura del auto, o de la cera aplicada previamente.
Por supuesto, con este proceso, se busca eliminar rayones, suciedad y otras imperfecciones que podrían dar como resultado una imagen descuidada del vehículo.
Por otro lado, el encerado se trata de un proceso en el que se aplica una capa protectora a la pintura del auto, siendo esta la causante de que el vehículo se vea resplandeciente y además, esté protegido de agentes contaminantes e incluso de las marcas de agua que pueden mancharlo.
Es importante señalar que la cera es un componente que no se puede disolver con el agua, por lo que tu vehículo se mantendrá resplandeciente incluso en época de lluvias. Los expertos señalan que la cera puede encontrarse diferentes presentaciones como líquido o pasta.
Toma en cuenta que ambos procesos a pesar de ser beneficiosos pueden llegar a dañar la pintura del auto si se abusa de ellos, por lo tanto, te recomendamos solamente realizar el pulido y encerado hasta tres veces por año.
Ahora que ya sabes de qué se trata el pulido y encerado, y que estás al tanto de los beneficios de ambas técnicas, cuéntanos, ¿’consentirás’ a tu mejor amigo de cuatro llantas la próxima vez que visiten el taller mecánico?