Rolls-Royce tarda aproximadamente cuatro años en crear el auto desde que su cliente ha sido seleccionado para poder llevar su “creación” a la realidad, de la mano de diseñadores e ingenieros que son estos mismos los que de manera artesanal llevan el proceso de la siguiente obra de arte automotriz.
En la historia de la marca han existido diferentes versiones one-off, como el Rolls Royce Inspired by the Greats, Phantom Zenith Collection, The Peace and Glory Phantom, ‘Blue Mapgpie’ Phantom Drophead Coupé, pero el mundo aún no estaba listo para recibir al Rolls-Royce Sweptail “Un yate sobre ruedas”. El cuál no solo cautivó a los coleccionistas del mundo, sino a cualquier entusiasta y curioso de los autos de aquel año, debido que la marca no reveló el dato exacto del costo final de este vehículo, solo anunciaron que era “El auto más caro jamás creado”, dando paso a especulaciones en cuanto a precio y la calidad de materiales usados tales como: titanio, madera de ebano y pieles de la mayor calidad.
Otro one-off fue el Boat Tail con un valor estimado en 23 millones de euros, que asemeja un barco de 1932, un auto descapotable con detalles como aluminio tallado a mano, mide 5.7 metros y es capaz de albergar un kit para picnic con cubiertos de plata y platos de porcelana con platino, además de contar con asientos en piel y una sombrilla.
Para los amantes del Phantom, siendo este el modelo más representativo de la marca de lujo en la era moderna existe el Rolls-Royce Oribe en colaboración de la casa de moda Hermès, el cliente Yusaku Maezwa mandó a pintar su Phantom al tono Oribe Green, usando este tono también en su avión privado. El interior fue confeccionado por ribetes Hermès, acompañado de una obra de arte del artista Pierre Péron pintada a mano, presentada como en la galería de arte.
Marcas como Rolls-Royce llevan de la mano a sus clientes más exclusivos para cumplir sus sueños realidad y lo hacen gracias a las diferentes colaboraciones en el sector de la alta costura, el ultimo one-off se trata del Phantom Syntiopia un auto que redefine el trabajo de un artista plasmado en un vehículo. La diseñadora Iris van Herpen, trabajó alrededor de 300 horas para llevar acabo su creación, eso significa 162 trazos emulados en el cofre para dar cierto efecto de textura en 3D. El efecto visto en el cofre se ve reflejado en el interior y crear una experiencia jamás antes vista.