La historia de Royal Enfield, que es una de las marcas más reconocidas de motos en el mundo, se remonta a 1893 cuando fue fundada en Inglaterra. La compañía de motociclismo, originalmente fabricaba bicicletas y se llamaba Enfield Manufacturing Company Ltd. Sin embargo, en 1898 comenzaron a experimentar con motores, por lo que crearon su primera motocicleta.
Para 1901, el histórico fabricante de Inglaterra presentó su primera moto con un motor monocilíndrico de 239 cc. El vehículo de dos ruedas se llamó Royal Enfield y se convirtió en el nombre distintivo de la marca.
Desde entonces, Royal Enfield se ha hecho conocida como una excelente compañía de motociclismo que tiene calidad y confiabilidad en sus motos. Por esa razón, al fabricante hasta se le llama The King of the Road (El Rey de la Carretera).
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Royal Enfield en la Primer Guerra Mundial
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Royal Enfield fue uno de los principales proveedores de motos para el ejército británico. Para la construcción de estos vehículos de dos ruedas usaron motores de dos tiempos (uno monocilíndrico de 225 cc y otro bicilíndrico de 425 cc).
El fabricante británico, incluso creó una moto sidecar que contaba con un motor 8 CV y estaba equipada con una ametralladora. Después del enfrentamiento bélico, la compañía continuó produciendo motocicletas para uso civil y también incursionó en competiciones de motocross y trial.
Royal Enfield y su moto más icónica
En los años 50, el fabricante británico introdujo su modelo más icónico: la Royal Enfield Bullet. Esta motocicleta se convirtió en algo muy emblemático y que se distinguía por su diseño clásico, la durabilidad que tenía y su gran capacidad para viajar largas distancias. A lo largo de las décadas siguientes, la Bullet de Royal Enfield se ha mantenido como uno de los modelos más populares, por lo que se continúa produciendo, y ahora lo dan a conocer como "un auténtico diseño británico, una moto inspirada en la época de la posguerra".