Si la temperatura del motor del coche es alta y se encuentra por encima del rango normal (90-100 grados), es importante tomar medidas para evitar daños mayores. Aquí están los pasos que se deben seguir:
Estacionar de manera segura: Si notas que la aguja de temperatura comienza a subir por encima del rango normal, detén el coche de inmediato y estaciónalo a un lado de la calzada o en un lugar seguro.
Apagar el motor: Una vez detenido el coche, apaga el motor para evitar que se siga sobrecalentando.
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Señalizar adecuadamente: Utiliza las luces de emergencia o la señal V16 (Help Flash) homologada por la DGT para señalizar el vehículo y advertir a otros conductores de que tu coche está detenido.
No abrir el capó inmediatamente: Espera unos minutos antes de abrir el capó del motor. El motor estará muy caliente, y abrirlo inmediatamente podría ocasionar quemaduras.
Factores que pueden afectar la temperatura del coche
Clima: En invierno, especialmente después de noches muy frías, el coche puede tardar más en alcanzar su temperatura normal. Deja que el coche caliente unos minutos antes de iniciar la marcha para un funcionamiento óptimo.
Velocidad: Si has aumentado la velocidad del coche en un viaje y notas que la temperatura sube un poco por encima de lo normal, es posible que vuelva a su nivel normal cuando vuelvas a una velocidad adecuada.
Es importante recordar que si el coche no tiene fallos o averías, estos factores temporales no representarán un problema y la temperatura volverá a su rango normal. Sin embargo, si la temperatura sigue siendo alta después de enfriar el coche, es posible que exista un problema que debe ser revisado por un mecánico experto. Algunas posibles causas incluyen:
Niveles bajos o pérdida de líquido refrigerante.
Fugas en el sistema de refrigeración, como sellos de agua, radiador, mangueras o bomba de agua defectuosos.
Conductos de refrigeración con aire atrapado que necesitan ser purgados.
Fallo en la bomba de agua o en el termostato.
Filtro del radiador obstruido.
Tapa del radiador averiada.
Juntas dañadas en el sistema de refrigeración.
Problemas en el sistema eléctrico, como bornes sulfatados o componentes defectuosos.
Ventiladores del radiador que no funcionan correctamente.
Si la aguja de temperatura no marca la temperatura adecuada, podría ser un problema con el sensor o un fusible. Es importante no ignorar estas señales y llevar el coche a un mecánico para una revisión exhaustiva y evitar problemas mayores o accidentes en el futuro. Mantener un buen estado del motor garantiza el funcionamiento correcto del vehículo y evita gastos y problemas imprevistos.