Mantener limpio el tubo de escape del automóvil es algo esencial, principalmente porque dándole este mantenimiento la unidad rendirá de mejor forma. Haciendo una limpieza correcta periódicamente, es posible eliminar todo tipo de residuos, hollín, grasa, etcétera.
De hecho, es necesario hacerlo cada seis meses o incluso una vez al año, ya que dichos residuos pueden obstruir el flujo de gases y el motor del automóvil no estaría funcionando al 100%.
Entonces, al tener un escape limpio, el carro estaría expulsando sin dificultad los gases de combustión y la potencia de la unidad sería de lo mejor.
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Por lo mismo, hoy en De Cero a 100 traemos una guía fácil para limpiar de forma correcta el tubo de escape del coche.
Así se limpia el tubo de escape de un automóvil
Es necesario limpiar muy bien el tubo de escape del automóvil para que su funcionamiento sea el correcto. Por lo mismo se debe contar con los materiales correctos: agua, pulidor de cromo, cera para autos, jabón para automóviles, desengrasantes guantes de goma, gafas de seguridad, trapos limpios, cepillo de cerdas duras, esponja.
Igualmente, es indispensable asegurarse de que el motor del auto esté frío, ya que así se pueden evitar quemaduras. Aparte, se recomienda tener el carro estacionado en una superficie plana y donde corra bien el aire, principalmente porque se estará trabajando con algunos productos químicos.
Posteriormente, se debe comenzar a hacer la limpieza del tubo de escape mezclando agua y jabón; con una esponja se tiene que lavar la superficie exterior para eliminar la suciedad. Después, es necesario enjuagar con agua limpia y secar con un trapo límpio.
En cuanto esté seca el área donde se hizo la limpieza, es momento de poner desengrasante en el interior y exterior del tubo de escape para quitar por completo la grasa. De hecho, el desengrasante se debe dejar por el tiempo que indique el producto; es indispensable leer las instrucciones.
El siguiente paso es cepillar el interior y exterior del tubo de escape con el cepillo de cerdas duras, porque de esta forma se puede eliminar al 100% el hollín y la acumulación de carbono que se da en esa pieza tan importante del vehículo.
De nueva cuenta, se debe enjuagar el tubo de escape del carro, utilizando agua limpia para eliminar cualquier residuo.
Ahora, en caso de que el tubo de escape esté cromado, es necesario hacer uso de un limpiador especial para metales, como lo es un pulidor de cromo; la finalidad es darle un brillo total. Igualmente, aquí se utiliza un trapo de microfibra para aplicar el producto y pulir el tubo de escape.
Posteriormente se debe esperar a que seque por completo el tubo de escape y que no queden manchas de agua; se debe pasar el trapo limpio varias veces.
Y por último es cuando se aplica la cera, que es algo importante para proteger el acabado del tubo de escape y que luzca mejor. Es recomendable seguir las instrucciones del producto que se compró. Posteriormente, se recomienda hacer una revisión al final, con la intención de que no queden residuos o manchas.