Para nadie es un secreto que la industria automotriz mexicana vive una época de incertidumbre derivada de múltiples factores, tanto internos como externos, como políticas arancelarias, una guerra comercial entre China y Estados Unidos y, por supuesto, las consecuencias de nuevas políticas internas.
Ante este panorama, durante el Foro Automotor de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) abrieron espacios a especialistas para evaluar cuáles serán los retos que la industria automotriz nacional enfrentará en el futuro cercano.
El internacionalista Mauricio Meschoulam hizo un recorrido por la relación actual entre Estados Unidos y China, las potencias que actualmente dictan el panorama de la industria, y recordó que en 2026 habrán algunas reuniones que serán clave para el resto del mundo, incluyendo México.
Por increíble que parezca, una de esas será la reunión bilateral entre los mandatarios Donald Trump y Xi Jinping, donde será clave el pronunciamiento de la Unión Americana respecto a la situación en Taiwán, donde dicho sea de paso, Japón, otra potencia automotriz, ya habló sobre una posible intervención en caso de una avanzada militar del régimen chino.
Estas situaciones podrían generar tensión en la industria, dado que se trata de protagonistas clave en las cadenas de suministro.
Otro factor clave será la renegociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá, mejor conocido como T-MEC, donde autoridades estadounidenses buscarán sacar ventaja con políticas arancelarias como "castigo" de otros rubros, como la seguridad y el narcotráfico.
Poco crecimiento de la industria en la región: Otro reto
Además de las condiciones políticas globales, el analista Guido Vildozo explicó que para afrontar los retos que vienen, y añadió que el panorama va más allá de lo político, pues también vienen temas macroeconómicos que son factor. De acuerdo con Vildozo, estos son los retos de la industria en el corto plazo:
- Precios muy elevados para el consumidor: Al eliminar modelos básicos de entrada, se pierden clientes.
- Electrificación.
- Llegada de marcas chinas: La respuesta ha sido la implementación de aranceles.
- Cambios de parámetros en la industria: Lo que un día funciona, al otro no.
- Poco crecimiento en ventas en la región de Norteamérica.
El analista coincidió con lo dicho previamente por el internacionalista Mauricio Meschoulam, pues recalcó que la renegociación del T-MEC no será sencilla, y que dadas las políticas actuales de autoridades estadounidenses, no se vislumbra lo contrario, pues temas como el déficit fiscal se convirtió en una política de seguridad nacional para la administración Trump.
Al final, la recaudación obtenida de estas políticas arancelarias se ha convertido también en más inversiones.
