Sí o sí, siempre nos encontramos, sobre todo en las grandes ciudades, el tema del tráfico, algo que diario afecta nuestros trayectos, calidad de vida, estabilidad emocional, y hasta nuestros tiempos de ocio, porque podríamos hacer mucho menos tiempo. Sin embargo, en ocasiones sucede que hay mucho tráfico y en realidad no paso nada.
El tráfico es algo que pasa por situaciones muy particulares, y es que incluso con los mejores conductores, velocidad constante y todo, alguien sí o sí se puede detener y bueno, de ahí se genera un efecto dominó.
Incluso, en ciudades tan avanzadas como Japón, esto es cosas de todos los días, y para ello, diversas unidades de ese país se dieron a la tarea de investigar, y bueno, el resultado es más interesante de lo que parece, porque lo que pasa es un efecto denominado como acordeón.
Un efecto que pasa siempre y explica muchas cosas sin sentido
Como lo mencionamos previamente, parecería que este tipo de congestionamiento vial sucede de la nada, pero no, y es que en el experimento pusieron a 22 autos en una misma pista de 230 metros, con un solo carril, a una velocidad constante de 30 km/h, la indicación es que mantuvieran la distancia con respecto al vehículo de enfrente.
Y sí, sólo fue cuestión de tiempo para que los vehículos redujeran la velocidad a los 20 km/h, debido a esto, se generó un embotellamiento así por sí mismo, así que sí podríamos atribuir este fenómeno a temas como el de los alrededores, precaución, frente a lo que hay adelante, etc. Cada persona puede reaccionar de maneras distintas.
Esto demuestra que en sí, es complicado mantener una velocidad constante tras el volante, por lo que en situaciones de tráfico hay diferentes factores. Por ello, hay que ver que esto es un comportamiento completamente humano y sí, en ocasiones parecería que no tiene sentido, pero así es el día a día.
Por ello, siempre hay que estar al tanto de lo que hay a nuestro alrededor, porque sí, los accidentes también pueden pasar, por cualquier disteacción.
