Por: Jonathan Pérez
En São Paulo, Brasil, GWM acaba de encender motores en su primera planta de manufactura en Latinoamérica, un movimiento que confirma el crecimiento de la marca en mercados clave de la región. Ubicada en Iracemápolis y modernizada tras su adquisición al Grupo Daimler, la instalación se convierte en el tercer centro de manufactura completo de la compañía fuera de China, junto con los de Tailandia y Rusia.
Producción con sello internacional
La planta tiene capacidad para fabricar hasta 50,000 unidades al año y arranca operaciones con el HAVAL H6 GT como modelo insignia. Muy pronto se sumarán otros nombres al portafolio: HAVAL H9, la pick-up POER P30 y el WEY 07, previsto para octubre. La apuesta no es solo local: el complejo brasileño será clave para abastecer a mercados como México, Argentina y Chile, con una oferta que incluirá SUV, pick-ups y modelos híbridos enchufables.
Con más de 94,000 m² de área construida, el complejo cuenta con talleres de soldadura, líneas de pintura robotizadas, ensamble y logística avanzada. Se trata de una instalación pensada para trabajar con altos estándares internacionales y para producir vehículos híbridos, PHEV y diésel, reforzando la visión de GWM de convertirse en un referente en movilidad sustentable.
“Esta planta es un punto de partida para construir el futuro junto con nuestros socios en Latinoamérica”, expresó Mu Feng, presidente global de GWM, durante la inauguración, en la que también estuvo presente el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
México, entre los grandes beneficiados
Para el mercado mexicano, esta apertura representa un giro clave: tiempos de entrega más cortos, mejor disponibilidad de inventario y la llegada de nuevas tecnologías híbridas y electrificadas. Pedro Albarrán, director general de GWM México, lo resumió así: “La operación en Brasil confirma con hechos el compromiso de la marca con la región”.
El proyecto en Iracemápolis responde a la estrategia de internacionalización de GWM, basada en lo que la marca llama sus “Cuatro Nuevas Modernizaciones”: construcción local, operación local, cultivo global e integración de la cadena de suministro. Con esta planta, la compañía refuerza los lazos entre China y Latinoamérica, sentando las bases para una red de producción y distribución más cercana, eficiente y preparada para las exigencias del futuro.
