Este "showcar" marca un retorno a los principios fundamentales de la marca, colocando al conductor y su conexión con el vehículo en el centro de un diseño futurista. Su presentación marca pauta para lo que viene para la marca y Tindaya es la máxima expresión del mensaje que quiere transmitir la marca.
El proceso creativo detrás del Tindaya fue un viaje de 15 meses de experimentación y audacia, un esfuerzo que, según el equipo de diseño, ha enriquecido profundamente a la marca. La diseñadora Francesca Sangalli, responsable de Estrategia y Concepto de Color y Acabado, describió el proceso como uno de "exploración y de tomar riesgos", asegurando que esta experiencia resonará en los futuros modelos de CUPRA.

CUPRA regresa al conductor al puesto de mando
El desarrollo de este vehículo conceptual, que involucró incontables horas investigando texturas, explorando nuevos conceptos y combinando tecnologías, sirvió como un aprendizaje transformador para los diseñadores. El resultado de este trabajo de vanguardia se verá reflejado en los próximos modelos de la marca, los cuales se centrarán en tres conceptos clave que, por ahora, se mantienen en secreto.
“Es una vuelta de lo digital a lo físico, que se siente al interactuar con el interior, con el volante, con los asientos, con el dashboard. Seguimos teniendo una parte digital muy espectacular, aunque nos dimos cuenta de que a veces hay que saber entender lo que el conductor quiere, y con CUPRA Tindaya Showcar la emoción es más real que nunca”, afirma David Jofré, responsable de diseño de interiores de CUPRA.
La transformación es otro concepto clave del Tindaya. Nada en el prototipo se mantiene estático. Las texturas cambian, los colores exteriores se fusionan y la percepción de las llantas varía según la perspectiva, creando la ilusión de que el auto está en constante movimiento incluso cuando se encuentra detenido.
