A pesar de tener todos los deseos del mundo de ser piloto de Fórmula 1, la vida llevó a Joaquín Jo Ramírez por un camino diferente pero muy cerca de la velocidad y la acción que tanto había anhelado desde los días de su juventud. Luego de un camino bastante complicado, el nacido en la Ciudad de México tuvo la oportunidad de trabajar para equipos como Ferrari y Maserati como mecánico e incluso, como coordinador de McLaren. En una entrevista exclusiva para De Cero a 100, esta leyenda viviente del automovilismo nacional nos habló sinceramente sobre la nueva etapa por la que está pasando el Gran Circo, y por supuesto, sobre la exitosa carrera que Checo Pérez ha construido al lado de Red Bull.
Estuviste en la temporada con los Hermanos Rodriguez, una verdadera leyenda del automovilismo mexicano. Jo, ¿qué similitud encuentras entre Max Verstappen, Checo Pérez y la rivalidad histórica que tenían Ayrton Senna y Alain Prost?
Fíjate que es una pregunta que nadie me la ha hecho y es algo que no me he planteado. Yo creo que para estar en esa rivalidad a Checo todavía el falta un poco, que lo está consiguiendo con el tiempo, pero sí, como hemos visto cuando no tiene la sombra de Max tiene el mejor coche, va a salir adelante a ganar y ya lo ha hecho ¿no?.
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Pero Max Verstappen es muy especial, y hablando de esto pues es una rivalidad que nunca va a acontecer porque el equipo no lo va a permitir. Dicho esto, ya ha tenido oportunidades después de ganar Mónaco, nosotros y él yo creo, pensaba que ya estaba a la altura de Verstappen “ahora voy a luchar en mi esquina, voy a ganar carreras, lo voy a derrotar” seguro que todo esto el pasó por su mente, y después volvió a ver que la realidad es que Max está más arriba. Entonces va a tener que luchar a llegar a eso, y te lo estoy diciendo muy francamente, yo creo que Checo lo sabe, y es lo que está haciendo tratando de llegar, y hay muchas veces que está muy cerca en calificación, llega la carrera y Max…
En ese sentido te quiero preguntar, ¿qué es lo que necesita un piloto para ser considerado dentro de su escudería como el número 1? ¿Qué hay en su ADN que debe que demostrar en el equipo?
La velocidad. El que va adelante, el que va haciendo más puntos, especialmente en un equipo como Red Bull, porque es un equipo que ya demostró que tiene el mejor coche, corren de la mejor manera, los pit stops son los mejores de toda la parrilla, en fin. Tienen poquísimos errores, tienen una estrategia muy buena, entonces lo tienen todo. Ahora ya depende solo del piloto, a Checo Pérez le falta un poquito, cuando ya estén los dos ganando carreras, ganando podios, entonces el equipo va a tener que tomar una decisión de quién va a ser el número 1, pero normalmente el número 1 es el reloj que dice quien es el número 1.
¿Qué pasa por tu mente ahora que ves a McLaren en esta posición en la tabla versus cuando tú estabas en el equipo? ¿Cómo lo sientes? ¿Cómo lo vives personalmente? Es un equipo que seguramente tiene algo, o mucho, de tu corazón ahí.
Sin duda, mi corazón sigue estando con McLaren. Ya no es lo mismo. Cuando llegas a un momento como el que tuvimos con McLaren y después bajas mucho, volver a subir es cosa de tiempo, de personal, de pilotos, tantos factores que influyen, que es difícil tenerlos todos juntos. En nuestra época, a Dios gracias, tuvimos todos: el mejor manager, el mejor diseñador, el mejor motor, el mejor patrocinio, los mejores pilotos, y si juntas todo eso y no ganas pues te pegas un tiro porque no eres bueno.
Jo, 60 años del Gran Premio de México, ¿cuál es tu mejor recuerdo? El que cuando ves atrás dices “cómo llegamos hasta este punto”.
Personalmente mi mejor recuerdo es cuando ganamos con McLaren. Recuerdo que cuando estuvimos con Dan Gurney, que era un equipo en donde yo estuve muy contento, y salíamos atrás de Jim Clark y en la salida Jim Clark regularmente salía muy bien, se le paró el coche y Dan estaba atrás de él y arrancó casi al mismo tiempo y Clark se paró y le pegó atrás y dejó en el radiador de Dan un agujero redondo, dio dos vueltas, se sobrecalentó y se acabó la carrera.
Si fue una gran decepción porque fue la primera vez que yo estuve aquí como mecánico, como parte de un equipo con un piloto que era excepcional en aquellos días y que hubiéramos tenido la oportunidad de pelear por el triunfo, y no la tuvimos. Ese es el automovilismo: grandes decepciones al igual que grandes triunfos.
Por último, ¿qué recuerdas de aquella polémica cuando Ayrton Senna se volcó el la curva Peraltada? ¿Cómo fue ese sentimiento en el equipo? ¿Qué es lo que Senna transmitía? Porque si no mal recuerdo a partir de ahí incluso se modificaron las características del Autódromo. ¿Cómo recuerdas ese momento?¿Cómo veías a Ayrton en ese sentimiento de haber volteado el coche en el AHR?
A mi personalmente me gustaba la Peraltada, era muy peligrosa, [sin embargo considero que] debieron cambiarla un poco pero no quitarla completamente. Lo que más recuerdo es que esa noche me dijo “Hoy tuve miedo, hoy tuve miedo” y pensé “no, no puede ser”. Pero digo, estás con el coche encima de ti, tu cabeza dentro de la arena, tú oyes que los líquidos empiezan a caer, empiezan a hacer ruidos y piensas “esto se va a incendiar y nadie me saca de aquí”. Entonces ese fue el miedo que tuvo, no de hacerse daño al chocar el auto, pero de quedarse atrapado ahí, [con] el coche prendiendo fuego y [con la posibilidad] de morir sin oxigeno como les ha pasado a muchísimos pilotos que han muerto por falta de oxigeno. Se vuelcan se quedan atrapados en el coche sin oxigeno. Él no tiene ningún daño personal pero no tiene oxigeno y es una muerte horrible.
¿Qué tecnología de la actual Fórmula 1 te sorprende más? Tú que tienes ese tacto técnico, mecánico.
Mano a mano la aerodinámica, la electrónica con la que con la telemetría puedes cambiar tantas cosas, tantos factores, cosas que la gente nunca se [hubiera] imaginado. Tú puedes cambiar cosas muy pequeñas en el coche que te van a cambiar el coche completamente, es muy sofisticado, muy difícil de poner la aerodinámica en la puesta punto de un coche de carrera.