Desde que la Fórmula 1 permitió a los pilotos elegir un número permanente a partir de la temporada 2014, cada uno ha buscado un símbolo que los represente dentro y fuera de la pista. En el caso de Charles Leclerc, actual piloto de Ferrari y quien hoy está cumpliendo 28 años, su número 16 tiene un significado muy personal que combina raíces, debut y superstición.
El monegasco ha explicado en varias entrevistas que eligió el número 16 como una forma de rendir homenaje a su país natal, Mónaco, cuya abreviatura internacional en las placas de automóvil es “MC”. Si se suman las letras en posición alfabética, M es la 13 y C la número 3, el resultado es 16, número que el piloto adoptó como una especie de guiño a su origen.

Sin embargo, esta no fue su primera opción. Durante su ascenso por las categorías inferiores, Leclerc solía correr con el número 7, su favorito desde la infancia. No obstante, al llegar a la F1 en 2018 con Sauber, ese digito ya estaba ocupado por Kimi Räikkönen, quien entonces competía para Ferrari.
De acuerdo con lo que contó el propio Leclerc en un video publicado por Sky Sports F1, barajó la idea de usar el 10 o el 99, pero finalmente se decidió por el 16 porque también coincidía con su fecha de nacimiento: el 16 de octubre de 1997.
Leclerc ha creado historia con el número 16
Además, el número se ha convertido en un símbolo de su carrera con Ferrari. Desde su llegada al equipo en 2019, el monegasco ha logrado múltiples poles y victorias llevando el número 16, consolidando su identidad dentro del paddock. En redes sociales, los fans incluso asocian el número con el hashtag #CL16, una marca personal que Leclerc utiliza en su casco y en su línea de ropa oficial.
En un deporte donde los números pueden volverse tan icónicos como los colores de los equipos, el 16 de Charles Leclerc representa una mezcla de identidad, azar y orgullo nacional. Más allá de la superstición, es un recordatorio constante del camino del joven piloto monegasco hacia la élite de la F1 y su vínculo con sus raíces.