Para muchos pilotos, directores de equipos de F1, especialistas, el mejor piloto de todos los tiempos es Ayrton Senna, y su legado sin duda alguna sigue más que vigente. El compitió en diferentes equipos, pero uno clave fue McLaren Honda, donde logró tres campeonatos mundiales.
En especifico, el auto de 1990 fue completamente icónico, siendo un monoplaza que en colores, pero también desempeño durante la temporada, se quedó muy marcado en los corazones de los entusiastas de la F1.
La iniciativa de venta de objetos de colección, anunciada por HRC en abril de 2025, tiene como objetivo proporcionar a los aficionados de todo el mundo la oportunidad de adquirir una parte auténtica de la historia del automovilismo mediante la comercialización de valiosas máquinas de carreras, motores y sus componentes. El primer objeto de esta iniciativa es el motor V10 de Ayrton Senna.
Un motor icónico
El motor, meticulosamente desensamblado por los expertos mecánicos de HRC, será subastado en una vitrina que contendrá todas sus piezas. Este motor en particular, con el número de serie V805, fue utilizado por Senna durante la sesión de calentamiento del Gran Premio de Japón, celebrado en el circuito de Suzuka en octubre de 1990, y en la sesión de carrera del Gran Premio de Australia en Adelaida, el 4 de noviembre de 1990. Se incluirá un certificado original de HRC que acreditará la autenticidad del motor.
Tradicionalmente, los motores Honda F1 de esta época eran enviados de vuelta a Japón para su análisis, se desensamblaban para verificar su desgaste y, frecuentemente, se desechaban. Sin embargo, dado que 1990 fue el último año del motor V10 y el desarrollo del motor V12 para el año siguiente ya había comenzado, el V805 se conservó en su estado original sin desensamblar. Esto lo convierte en el último motor Honda F1 V10 utilizado efectivamente por Ayrton Senna en una carrera, constituyendo una pieza histórica de inmenso valor.
Cada agosto, la península de Monterey, en California, acoge la "Monterey Car Week", un evento de una semana que incluye concursos, subastas y carreras de automóviles históricos. Entusiastas y coleccionistas de todo el mundo se congregan para observar y pujar por automóviles de significativa importancia histórica. HRC tiene previsto expandir este negocio en Japón a través de subastas y otros medios en el futuro.