El Gran Premio de Italia ha dejado un sabor agridulce para el equipo McLaren y a los fanáticos de la máxima categoría. A pesar de lograr un destacado doble podio con Lando Norris en segundo lugar y Oscar Piastri en tercero, la carrera estuvo marcada por la controversia en torno a las órdenes de equipo que alteraron el lugar de posiciones entre ambos pilotos.
La polémica surgió en las últimas vueltas de la carrera, cuando Lando Norris, quien había sufrido una parada en boxes más lenta a causa de su mecánico, fue adelantado por su coequipero Oscar Piastri. Sin embargo, de acuerdo con la política del equipo, Piastri cedió la posición a Norris. Esta decisión, aunque respaldada por los propios pilotos como un acto de justicia, no fue bien recibida por una parte del público en el Circuito de Monza, que abucheó a Norris en el podio y se hicieron notar las reacciones en las redes sociales de ambos pilotos.
Tanto Piastri como Norris han defendido la acción del equipo, afirmando que se trataba de una corrección justa debido al error en la parada en boxes de Norris, un factor fuera de su control.
«Esta vez no fue culpa mía. Si hubiera entrado a toda velocidad a los boxes y hubiera atropellado a todos mis mecánicos, tampoco esperaría recuperar la posición, pero esta vez estaba fuera de mi control», mencionó Norris, para Fórmula 1.
La situación resalta el dilema que enfrenta McLaren, con ambos pilotos luchando por el campeonato. La gestión de esta dinámica será crucial para el equipo en las próximas carreras, ya que cualquier decisión futura podría sentar un precedente importante en la batalla por el título.