Ya sabemos que Google Maps no es ciento por ciento confiable; especialmente porque la aplicación establece rutas a través de algoritmos con inteligencia artificial que revisan mapas que no siempre están ajustados a la realidad material de los caminos.
Pero esta lección de confiabilidad la aprendió de la forma más dura una familia australiana que estuvo perdida durante dos días en el desierto, después de que Google Maps les diera mal una dirección y quedara perdida en medio de la nada.
Este inconveniente se vio minimizado por el hecho de que la familia, a bordo de una Hyundai Tucson, tomó la ruta de Google Maps sin consultar y de pronto se quedó atascada en un camino sin pavimento.
Impedida de seguir adelante, o volver atrás, sin señal en el teléfono, la familia compuesta por dos mujeres y dos pequeños se quedó sin más alternativa que salir a caminar buscando ayuda.
Al no encontrar nada por kilómetros a la redonda, la única esperanza fue que alguien los rescatara.
Google Maps los lleva al borde de la muerte
La situación se vio agravada por otro hecho espeluznante: en medio del desierto, los cuatro ocupantes de la Hyundai Tucson sólo tenían un litro de agua para compartir entre todos.
Estuvieron cerca de 48 horas perdidas en medio del desierto australiano.
De acuerdo con la policía del estado de Australia Far West, una persona reportó como desaparecidas a cuatro personas que habrían de llegar al distrito de Packsaddle, después de haber dejado la localidad de Queensland el día anterior.
Fue entonces que la policía del distrito de Barrier comenzó una investigación, se coordinó con varias agencias y montaron una búsqueda por cielo y tierra a través de la regiones de Tibooburra, Broken Hill, Wilcannia y Packsaddle.
Finalmente, después de dos días de estar perdida, la familia fue localizada en medio del desierto el pasado 9 de agosto, alrededor de las cuatro de la tarde.
El rescate en helicóptero: “Google Maps tuvo la culpa”.
Fue un helicóptero que sobrevolaba la zona de Tibooburra el que encontró la camioneta, unos 50 kilómetros hacia adentro del desierto.
El helicóptero aterrizó y los oficiales de la policía de Australia confirmaron que se trataba de la familia reportada como desaparecida.
Encontraron a los cuatro ocupantes dentro de la Hyundai Tucson con una notoria deshidratación, aunque sin riesgos reales de morir.
Luego, entrevistada por un canal de televisión, la conductora dijo que todo había sido por un error en la ruta de Google Maps.
“Dimos una vuelta equivocada y Google Maps restableció la ruta. La seguimos, pero caímos después de un tiempo en un agujero y la camioneta se atascó. Realmente creí que íbamos a morir”.
Finalmente, la familia fue puesta fuera de peligro y todo acabó como una verdadera lección sobre la confiabilidad de Google Maps y la necesidad de revisar siempre las rutas con antelación.