No podemos negar que desde su invención en 1817, la bicicleta se ha convertido en uno de los medios de transporte más utilizados debido a las posibilidades que le ofrece a sus usuarios. Es por esa razón que en De Cero a Cien queremos compartirte algunos consejos de mantenimiento que servirán para garantizar viajes más seguros para ti, y una vida útil extendida para tu bicicleta; ¿quieres conocerlos? Por favor, sigue leyendo.
Limpia tu bicicleta
Debido a las condiciones del camino es muy probable que parte de la estructura de tu bicicleta pueda llenarse de lodo o residuos que a la larga puedan interferir con su funcionamiento, y es por esa razón que es muy importante implementar una sesión de limpieza regular por lo menos una vez por semana.
Te podría interesar
El portal especializado En Bici recomienda que el marco se limpie con una mezcla común de agua y jabón, sin embargo, las cadenas requerirán de una limpieza en seco para evitar la aparición de la temida corrosión.
Llantas en perfecto estado
No es un secreto para nadie que las llantas probablemente sean una de las parte más importantes de una bicicleta, por lo tanto revisar la presión en los neumáticos antes de salir es realmente una situación de vida o muerte.
En la actualidad algunas gasolineras cuentan con estaciones de servicio gratuitas que en las que puedes detenerte para inflar tus llantas, o bien, puedes acudir con un experto en la materia si tu no cuentas con los accesorios necesarios.
Recuerda que la presión que necesita cada neumático viene indicada en las letras que sobresalen de la estructura de las llantas.
Revisa los frenos
Antes de cada salida, es vital que los ciclistas conozcan el estado de sus frenos y se aseguren de que funcionan de manera perfecta.
Uno de los trucos más conocidos consiste en presionarlos mientras se sostienen las palancas, asegurándote de que estos reaccionan de la manera correcta. Te recomendamos que en tu rutina de cuidado implementes el uso de un limpiador de frenos especial para bicicletas.
Almacenaje correcto
No por que tu bicicleta no cuente con ningún sistema electrónico quiere decir que puedes dejarla en el patio mientras la lluvia, el sol y la humedad hacen de las suyas, pues sus componentes se pueden ver gravemente afectados por el clima, deteriorando y disminuyendo su tiempo de vida útil.
Si no puedes resguardar tu bicicleta dentro de tu casa, te recomendamos que compres una funda plástica para protegerla de las inclemencias del clima.
Visita al taller
A pesar de que es posible poner en marcha todos los consejos compartidos anteriormente, lo cierto es que la visita regular con un mecánico especializado para un chequeo general nunca está de más.
Recuerda que además de la estructura sólida que se puede ver en primera instancia, las bicicletas cuentan con un montón de piezas de las cuales depende su funcionamiento y que es probable que no conozcamos, así que como parte de un tema preventivo y de seguridad te pedimos que acudas a un taller de confianza y que sigas rodando de manera segura.