Elvis Presley fue acaso uno de los mayores apasionados de los autos en el mundo y desde luego dentro de las estrellas de Hollywood. Se sabe de su particular pasión por los autos americanos, especialmente los Cadillac. De hecho, su Cadillac rosa, que fuera uno de los autos más famosos del mundo en su momento, lo regaló a su madre, Gladys Presley.
Era un Cadillac 1954 con el que ‘El Rey’ viajaba con su banda The Blue Moon Boys. El auto era tan famoso que lo apodaron el Elvis Rose.
Los Lincoln y los Ford también fueron especialmente queridos por ‘El Rey’ del rock and roll. Entre los muchos que tuvo, destacan por ejemplo un Lincoln de 1941 con un poderoso motor V12 que se utilizó en la película El Padrino. También se sabe de un Lincoln Zephyr de 1952, que fue el primer auto de Elvis Presley, y que le regaló su padre.
Te podría interesar
Elvis Presley también fue dueño de un rarísimo Stutz Blackhawk, un auto americano de ultra lujo desarrollado por la Stutz Motor Company. Se dice que Elvis fue el primer dueño de uno de estos autos en todo Estados Unidos, allá por 1973.
Sin embargo, poco se conoce sobre la pasión de Elvis por los autos extranjeros: los autos deportivos alemanes, o los ingleses de lujo. Para observar más de cerca los mejores autos que fueron propiedad de ‘El Rey’, hemos preparado este artículo.
Elvis Presley también amaba los deportivos extranjeros
Ferrari Dino 308 GT4 (1975)
Fue uno de los últimos autos que manejó ‘El Rey’ en vida. De hecho se dice que lo compró en Los Ángeles en 1976, y lo manejó solamente una vez para jamás volverlo a agarrar.
Este modelo fue el primero con motor central de Ferrari de producción masiva. Tenía un poderoso motor V8 y su nombre original era Ferrari 308 GT4. El auto es parte de la exhibición de autos de Elvis en el Museo de Graceland.
DeTomaso Pantera (1971)
Otro modelo extranjero que Elvis Presley compró de segunda mano en 1974 para su entonces novia Linda Thompson. Aunque Elvis Presley no lo manejaba, tiene una historia interesante detrás.
Los autos DeTomaso eran muy poderosos, pero poco fiables; estaban plagados de problemas técnicos. Y Elvis lo vivió de primera mano: luego de que el Pantera de 1971 se averiara una, dos, tres veces, un enfurecido Elvis sacó una pistola y le disparó en un par de ocasiones. El auto también está en exhibición en Graceland con los impactos de bala intactos.
Mercedes-Benz 600 (1970)
Uno de los mejores modelos de Mercedes Benz de aquellos tiempos. El amor de Elvis Presley por los autos americanos apenas pudo resistir el encanto de los alemanes.
Este modelo tenía un potente motor V8 de 6.3 litros. Elvis tenía dos iguales: uno para su casa en LA y otro en su residencia de Graceland, en Memphis.
BMW 507 (1957)
Uno de los autos que Elvis Presley compró en Europa durante su servicio militar. Entonces ya era el artista más grande y famoso del mundo. Este modelo, de hecho, se convirtió en un clásico de culto gracias a él.
Al comprarlo, pidió directamente a BMW que reemplazaran el motor original del auto por un V8 más ligero, y que lo pintaran de rojo, ya que las fanáticas alemanas constantemente le dejaban besos marcados con color de labios en sus autos.
Al soldado Presley le gustó tanto su pequeño coupé, que lo mandó a traer desde Alemania a su natal Estados Unidos cuando terminó su servicio militar.
Cadillac Eldorado (1956)
Era 1956 y Elvis ya tenía su primer gran éxito en el Billboard: “Heartbreak Hotel”. Para celebrarse, compró este clásico de clásicos. Sólo que el color original no le gustó y lo mandó a pintar de un sorpresivo color morado; la misma gama de las uvas que Elvis solía comer antes de sus conciertos.