La historia de las ciclovías en la Ciudad de México y en todo el país, inició en el año de 2002, con la intención de que una nueva movilidad comenzara a hacerse presente en las calles y avenidas, para así también generar más cultura vial dentro de todos los automovilistas.
La ciclovía más antigua que existe en la Ciudad de México es la de Ferrocarril México-Cuernavaca, que cruza de norte a sur en la metrópoli, con un total de 59 kilómetros, hasta llegar con los límites del Estado de Morelos.
Posteriormente vinieron otras ciclovías como la de Bosque de Chapultepec y avenida Paseo de la Reforma, que de alguna forma le dieron más espacio al ciclista y cualquier ciudadano que, para aquellos años, comenzó a desplazarse de una forma más sostenible y ecológica, como se ve hoy en día, con cientos de scooters eléctricos, entre otros medios de transporte alternativos.
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En el presente, la Ciudad de México cuenta con más de 310 kilómetros de ciclovías y carriles compartidos con las bicicletas, por lo que ha venido siendo más sencillo, sano y divertido la forma de trasladarse.
Nueva ciclovía de Azcapotzalco
En días recientes el Gobierno de la Ciudad de México hizo la inauguración de una nueva ciclovía que se ubica en la zona norte. Se trata de la ciclovía Camarones, la cual cuenta con un total de casi seis kilómetros. Lo bueno de todo esto, aun cuando parece ser una distancia corta, es que conecta con otras ciclovías que ya se han hecho, por lo que la bicicleta y los vehículos cero emisiones cada día tienen más presencia en las calles.
Quienes estrenaron la ciclovía Camarones fueron el secretario de SEMOVI Andrés Lajous; Margarita Saldaña, alcaldesa de Azcapotzalco, así como también Javier Hidalgo, quien es el director del Instituto del Deporte.
La historia de esta ciclovía, de hecho, data del año 2020, cuando varias avenidas y calles se adecuaron para el uso de las bicicletas, como sucedió con Insurgentes. Por lo mismo, ya que los habitantes de la zona norte de la Ciudad de México vieron con buenos ojos de que se adecuara de forma permanente, los ciclistas pudieron ganar un poquito más de terreno.
El plan de la ciclovía Camarones es que en algún momento también llegue al Estado de México. Por lo pronto, esta nueva vialidad va de Calzada de los Gallos a la avenida 22 de Febrero, conectando con las Líneas 4 y 6 del Trolebús. Igualmente, cruza con el carril compartido para bicicletas del Eje 2 Norte y las ciclovías del Casco de Santo Tomás y Ferrocarril México-Cuernavaca. Así todas las personas que trabajen o estudien en esas zonas, ya podrán tener una forma de llegar a sus destinos en menor tiempo desde el norte de la Ciudad de México.