Si luego de haber descubierto que estás embarazada te preguntas cuáles son las actividades que deberás dejar de lado por seguridad tuya y de tu bebé, déjanos decirte que la conducción no es una de ellas, a menos que exista una restricción clara por parte de tu médico de cabecera. Así que si estás dispuesta a continuar con el ritmo normal de tu vida, estos son algunos aspectos que debes conocer para saber si conducir en el embarazo es malo.
Busca asesoría médica
Antes de tomar el automóvil y dirigirte hacia el trabajo o hacer tus compras cotidianas, es necesario que acudas con tu médico de cabecera y sea él quien te indique si esta es una actividad que puedes realizar.
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Recuerda que los embarazos que transcurren de manera normal no deberían representar alguna restricción en el tema de la conducción, por lo cual es muy importante que se evalúe el estado del mismo antes de continuar.
Ten espacio suficiente
Debido al crecimiento inminente de la ‘pancita’ es imprescindible que la futura mamá acomode su asiento para tener espacio suficiente para sentarse y estar cómoda, siempre pudiendo acceder al volante y los pedales de manera fácil.
Muchos sitios especializados coinciden en que desactivar o remover las bolsas de aire puede ser un grave error en caso de accidente, así que la mejor recomendación es que las air bags de tu automóvil se encuentren de 20 a 25 cm entre tú y el volante, dando oportunidad a que en caso de accionarse, estas no causen daños, sino que protejan a la mamá y al bebé.
Utiliza el cinturón adecuadamente
Aunque hay casos en los que expresamente el médico puede indicar la suspensión del uso del cinturón de seguridad, es necesario que el resto de las mujeres lo utilicen de manera correcta durante el embarazo, ubicándolo entre el pecho, y la parte más baja del vientre, NUNCA sobre el estómago, pues este accesorio podría dañar al bebé.
Atención con los síntomas
Aunque es algo normal, algunos de los síntomas más comunes del embarazo podrían representar un riesgo a la hora de querer manejar.
Las nauseas, las constantes ganas de orinar, los síntomas digestivos, y por supuesto la somnolencia, pueden ser un distractor mientras se está al volante, e incluso podrían llegar a imposibilitar a la futura mamá, por lo que si estos son evidentes, lo mejor es abstenerse de conducir hasta que disminuyan o desaparezcan por completo.
Respeta las señales de tránsito
Respetar las señales de tránsito es algo que debe realizarse se esté o no en estado de gestación, pues como es bien sabido, estas “reglas” han sido establecidas para proteger a los conductores y población en general.
Poner especial atención en los límites de velocidad y en las señales de tránsito, disminuirá considerablemente las posibilidades de un accidente, que podrían resultar fatales en caso de un embarazo, así que la recomendación será siempre apegarse a la ley.
Y tú, ¿sabías cuándo dejar de conducir en el embarazo?, ¿qué otro consejo agregarías a esta lista? Déjanos saber tu opinión a través de nuestras redes sociales.