El ciclismo es uno de los deportes más completos, ya que ayuda a tener una buena condición física y puede ser de gran ayuda para la salud mental. Existen diferentes estilos de ciclismo y uno de ellos, que desde hace tiempo está siendo atractivo es el de gravel.
El ciclismo de gravel es la combinación del ciclismo de montaña y el ciclismo de carretera. Al practicar este deporte con bicicleta puede ser posible estar más cerca de la naturaleza y los caminos por los que se andan no son tan transitados, por lo que también se podría decir que es un poco más seguro.
Tomando en cuenta que las bicicletas y el ciclismo están teniendo más atención en los últimos tiempos, aquí en De Cero a 100 damos a conocer cómo es una bici de gravel.
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Características principales de una bicicleta de gravel
La característica principal de una bicicleta de gravel es que es versátil, por lo que se puede usar en distintos tipos de terrenos, desde el pavimento de la ciudad hasta zonas de terracería.
Como sucede con todo tipo de bicicletas, la que es considerada de gravel tiene su propia geometría del cuadro, que podría ser un tanto parecida a la de las bicis de ruta. No obstante, este tipo de vehículos de dos ruedas gozan de comodidad para recorrer distancias largas, principalmente en terrenos irregulares.
Una bici de gravel tiene que ser resistente, por lo que el cuadro suele ser de acero, aluminio, titanio o carbono, que sería lo más exclusivo. En general es una bicicleta ligera, con buena durabilidad y que absorbe muy bien los golpes.
En temas de seguridad y para un mejor uso, una bicicleta de gravel cuenta con llantas más anchas a comparación de las bicis de carreras. La intención es que la tracción sea más eficiente. Incluso, modelos más exclusivos cuentan con tubeless y el riesgo de ponchar mientras se realiza una ruta o carrera es más complicado.
Generalmente los frenos son de disco e hidráulicos. También el sistema de transmisión con el que está equipada una bici así es con uno o dos platos en la parte delantera y varios piñones en la parte trasera, principalmente para afrontar terrenos donde hay ascensos.
Ahora, una de las partes de la bicicleta de gravel más características y que hacen diferente a este vehículo de las bicicletas de ruta es el manubrio, el cual es un drop bar más ancho y más amplio, ya que así el ciclista puede tener un mejor control pedaleando en terracería.
Otra parte importante de la bicicleta de gravel para tener mayor seguridad es la horquilla, que generalmente puede ser de acero o carbono. Esta pieza de la bicicleta es más ancha y las bicis de gama más alta pueden contar con una suspensión integrada.
Las bicicletas de gravel también suelen usarse para hacer cicloturismo, por lo que es posible montar en ellas portabidones, portaequipajes, guardabarros, etcétera.
En general este tipo de bicicletas, se podría decir que son un híbrido entre una bici de ruta y una bici de montaña. Entonces, si lo que se busca es salir a pedalear a todo tipo de terrenos de forma cómoda y ligera, definitivamente una bici así es la mejor opción.