Tras casi 2 años bajo la dirección de Laxman Narasimhan, la exitosa compañía dueña de 39,000 cafeterías a lo largo de todo el mundo, Starbucks, dio a conocer a principios de este mes el nombre de su nuevo CEO, Brian Niccol.
Un portavoz de Starbucks aseguró que Niccol “ha demostrado ser uno de los líderes más efectivos de nuestra industria, generando importantes retornos financieros durante muchos años”, por lo que la compañía está segura de que hará un gran trabajo.
Teniendo un CV como el de Niccol, era apenas obvio que Starbucks le ofrecería prácticamente ‘las perlas de la Virgen’ para que ocupara dicho puesto en la organización.
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Con un éxito contundente en el mundo de los alimentos y las bebidas, la empresa fundada en Seattle tiene la capacidad de costear varios privilegios para uno de sus recursos humanos fundamentales.
Tras firmar su contrato, Brian Niccol fue beneficiado con un bono de 10 millones de dólares y aseguró un salario de 1.6 millones de dólares, además de los bonos adicionales en efectivo dependiendo del desempeño que tenga la empresa.
Sin embargo, uno de los beneficios que la compañía le otorgó al nuevo CEO ha dado mucho de que hablar, ya que se asegura que puede utilizar libremente los jets privados de la empresa para ir a la sede oficial en Seattle desde su casa en Newport Beach, California, en un trayecto de alrededor de 1,600 kilómetros.
Al no ser un puesto que requiera su presencia diaria en las oficinas principales, el directivo tendrá una oficina remota en su hogar, pero tendrá que trasladarse algunas veces a la semana hasta el otro lado del país, lo cual supondría un gasto importante y sobre todo, un impacto al medio ambiente.
Se calcula que tanto los aviones comerciales como los privados emiten hasta el 2% del total de emisiones de dióxido de carbono globales, por lo que este “beneficio” por parte de la compañía estadounidense supondría una irresponsabilidad en cuanto a política ambiental.
Cabe destacar que Starbucks es considerada una empresa respetuosa del ambiente, ya que ha implementado políticas como los vasos reutilizables y la eliminación de popotes para reducir la contaminación.
¿Será que con la presión mediática reconsideren los traslados del nuevo jefe de Starbucks? ¿O será este un beneficio que se mantenga? Ya lo veremos cuando asuma el puesto.