Reparar la pintura de un auto por cuenta propia puede parecer una buena opción para ahorrar dinero, pero sin la técnica adecuada, puede empeorar el problema. Por ello, te compartiremos los errores más habituales que cometen quienes lo intentan para evitar que esto te llegue a suceder.
Arreglar la pintura de un auto en casa requiere paciencia, buena preparación, herramientas y productos adecuados, así como respetar condiciones óptimas de clima y secado. Evitar los errores que te diremos a continuación puede hacer la diferencia entre un trabajo que parece hecho por aficionado y uno limpio y duradero.
Errores que comete la gente al intentar pintar su coche
Preparación insuficiente de la superficie
Uno de los fallos más básicos es no limpiar, lijar o desengrasar bien la zona antes de aplicar pintura o sellador. Si quedan partículas de polvo, grasa o pintura vieja, la pintura nueva no adherirá correctamente, lo que ocasionará burbujas, levantamientos o descamaciones. Waterdown Collision señala que usar papel de lija equivocado o lijar sin lavar la superficie causa rayaduras visibles y acabado irregular.
Uso de pinturas mal empastadas o color incorrecto
Intentar igualar el color sin conocer el código de pintura del auto o usar aerosoles o kits genéricos suele resultar en diferencias de tono muy notables. Además, algunos productos no cuentan con transparencia adecuada, lo que afecta el brillo final.
Aplicar capas demasiado gruesas o hacer la pintura en condiciones climáticas adversas
Quienes pintan sin experiencia tienden a aplicar una única capa gruesa en lugar de múltiples capas delgadas, lo que puede provocar escurrimientos, marcas de goteo, textura rugosa o segregar la pintura. También hacerlo en días muy calurosos, con mucha humedad, o directamente al sol, afecta el secado y la uniformidad.
No dejar secar correctamente entre capas o apresurarse en los acabados
Otro error frecuente es no respetar los tiempos que recomienda el fabricante: no esperar a que se seque una capa antes de aplicar la siguiente, o pulir y encerarlo antes de tiempo. Esto puede atrapar solventes, retener humedad o generar opacidad y fallas en el brillo.
Uso de herramientas o materiales de baja calidad
Emplear lijas muy gruesas, pistolas de pintura poco adecuadas, compuestas de pulido abrasivas o microfibras de mala calidad tiene consecuencias visibles: marcas de lijado profundas, micro-rayaduras, acabado desigual o brillo opaco.
