Comprar un auto nuevo suele ser una experiencia emocionante, pero esa emoción puede convertirse en frustración si al poco tiempo aparecen defectos en la pintura, como burbujas, manchas o diferencias de tono. Estos problemas no son raros y, en la mayoría de los casos, están cubiertos por la garantía del fabricante, siempre que no se trate de daños ocasionados por el uso o factores externos.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los vehículos nuevos cuentan con una garantía mínima de dos años o 40 mil kilómetros, aunque muchas marcas ofrecen coberturas más amplias. Esta cubre fallas de fabricación o de materiales, lo que incluye imperfecciones en la pintura originadas durante el proceso de producción o ensamblaje.

La clave para hacer valer la garantía está en detectar el problema a tiempo y no intentar repararlo por cuenta propia. Cualquier intervención externa, como aplicar cera, pulir o retocar la zona afectada; puede invalidar la cobertura. Lo recomendable es acudir directamente a la agencia donde se adquirió el auto y solicitar una inspección técnica.
Durante la revisión, el personal del taller determinará si el daño corresponde a un defecto de fábrica o a una causa externa, como excremento de aves, rayos UV o mal lavado. Si se confirma el fallo de origen, la agencia debe reparar o repintar la superficie sin costo para el propietario. En algunos casos, si el problema es más profundo, por ejemplo, una mala aplicación de primer o barniz; el auto puede requerir repintado total en garantía.
¿A quién acudir si no te quieren hacer valida la garantía?
En caso de que la agencia se niegue a reconocer la cobertura, el consumidor puede presentar una queja ante Profeco, que mediará entre ambas partes. La institución recomienda conservar todos los documentos de compra, el historial de servicios y fotografías del defecto como evidencia.
También es importante revisar el manual de garantía, donde cada marca especifica los plazos y condiciones para reclamar defectos de pintura. Algunas incluso establecen períodos distintos para la cobertura de la carrocería y la pintura.