Conducir en carretera requiere máxima concentración, reflejos rápidos y buena coordinación. Sin embargo, el cansancio es uno de los factores que más comprometen el tiempo de reacción de un conductor, aumentando considerablemente el riesgo de sufrir un accidente. De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la fatiga al volante está presente en más del 20% de los accidentes en autopistas mexicanas, especialmente en trayectos largos o nocturnos.
El cansancio afecta al cuerpo de manera similar al consumo de alcohol. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), permanecer despierto más de 17 horas consecutivas puede tener efectos equivalentes a conducir con una concentración de 0.05% de alcohol en la sangre, límite cercano al permitido en muchos países. Esto se traduce en menor capacidad de atención, lentitud en la toma de decisiones y reducción en los reflejos.
En carretera, donde los vehículos circulan a mayor velocidad, esta lentitud puede ser fatal. Diversos estudios señalan que un conductor descansado tarda entre 1 y 1.5 segundos en reaccionar ante un imprevisto, mientras que una persona cansada puede tardar hasta 3 segundos. En ese lapso, a 100 km/h, el vehículo recorre más de 80 metros sin control, distancia suficiente para provocar una colisión grave.
¿Cómo saber cuándo estás cansado?
Los signos más comunes de fatiga incluyen bostezos frecuentes, dificultad para mantener los ojos abiertos, desorientación y olvido de los últimos kilómetros recorridos. En estos casos, la recomendación es detenerse inmediatamente en una zona segura de la carretera y descansar. Beber café o abrir la ventana puede ayudar temporalmente, pero no sustituye el sueño. Dormir al menos 20 a 30 minutos puede restablecer parte de la atención necesaria para continuar el viaje con seguridad.
La SICT y la Cruz Roja Mexicana aconsejan planificar los trayectos largos con pausas cada dos horas o cada 200 kilómetros, evitando manejar entre la medianoche y las seis de la mañana, cuando el cuerpo está naturalmente más propenso al sueño.
