La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que esta tarde sostuvo un encuentro con Masahiro Moro, director ejecutivo mundial de Mazda, para dialogar sobre futuras inversiones de la automotriz japonesa en México. El encuentro, realizado en Palacio Nacional, se produjo en un momento de relevancia comercial para el país, en particular en el contexto del Plan México que busca, entre otros sectores, fortalecer la industria automotriz y llamara a la inversión extranjera en nuestro territorio.
Sheinbaum Pardo subrayó en su mensaje publicado a través de su cuenta oficial de X que "la economía está fuerte", mismo que compartió con imágenes del encuentro con Masahiro Moro, el equipo directivo de Mazda (que actualmente cuenta con presencia en más de 130 países, ventas mundiales de más de 1.3 millones de vehículos anuales y casi 50 mil empleados) y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, uno de los responsables de encabezar el Plan México.
La reunión de importancia para el sector automotriz y también para la economía nacional se da tras meses de anuncios del presidente Donald Trump de interponer aranceles a este sector, y se suma al mensaje de la titular del Ejecutivo federal de un trabajo constante por parte de su administración para generar confianza de la iniciativa privada al país, con el objetivo de mantener la inversión y convertirse en un punto clave para la manufactura automotriz global.
¿Quién es Masahiro Moro y por qué su visita es relevante?
Masahiro Moro es un veterano de Mazda, con más de 40 años de trayectoria en la compañía japonesa, comenzando su historia laboral en la empresa desde 1983. En marzo de 2023 fue anunciado como el nuevo presidente y CEO del grupo automotriz, momento en el que asumió formalmente el liderazgo tras la aprobación de los accionistas y la junta directiva.
Dentro de Mazda, Moro ha ocupado diversos cargos clave: dirigió las operaciones de Mazda en Norteamérica, estuvo a cargo de la estrategia global de ventas y marketing, y ha sido figura central del esfuerzo de transformación de la marca.
Su llegada como CEO a la empresa se produjo en un momento en que Mazda impulsaba una transición hacia tecnologías híbridas y eléctricas, además de fortalecer su programa de experiencia de marca (“Omotenashi”) y su innovación comercial en mercados clave como Estados Unidos.
En este marco, su visita a México y su reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum adquiere mayor relevancia, pues analistas consideran que este encuentro podría traducirse en inversiones más agresivas en plantas, líneas de producción, cadenas de suministro y colaboración tecnológica con la industria nacional.