Los peajes en muchas carreteras mexicanas han alcanzado niveles récord, lo que impacta directamente el bolsillo de los conductores que usan rutas de largo recorrido. Las tarifas más caras se encuentran, en su mayoría, en tramos turísticos, zonas montañosas o concesionarias privadas encargadas de infraestructura complicada.
El costo elevado significa que los viajes por carretera exigen más planeación del presupuesto. Para quienes hacen recorridos frecuentes, ya sea por trabajo, transporte o turismo; estos peajes suman bastante. También puede motivar elegir rutas alternas sin peaje, aunque esto implique mayor tiempo de traslado o desgaste vehicular.
Adicionalmente, los peajes caros pueden afectar el costo del transporte de mercancías, turismo terrestre y logística, elevando los precios de productos o servicios que dependen del transporte por carretera.
Las carreteras más caras en el país son las siguientes:
- La autopista Tepic-Mazatlán encabeza la lista, cuesta 1,010 pesos para automóviles.
- Otro tramo pesado es Durango-Mazatlán, con un peaje de aproximadamente 784 pesos para autos.
- Maravatío-Zapotlanejo, administrada por Red Vía Corta, tiene un costo alto de 844 pesos para auto, seguida de cerca por otros tramos turísticos o que atraviesan terrenos difíciles.
- Tramos como Mérida-Cancún, Mazatlán-Culiacán, Cuernavaca-Acapulco, Atlacomulco-Puebla y el Libramiento Norte de la Ciudad de México (Arco Norte) también figuran en los primeros lugares con costos que van de los 500 a 700 pesos para autos.
Razones del alto costo de las carreteras en México
Terreno complicado y grandes obras
Trayectos como Tepic-Mazatlán implican puentes enormes, túneles y elevaciones que requieren ingeniería compleja y mantenimiento constante.
Concesiones privadas
Algunas carreteras están bajo administración privada (o concesionarias), lo que permite tarifas más altas para recuperar inversión y obtener utilidades.
Uso turístico
Carreteras que conectan destinos turísticos tienen mayor demanda, lo que hace que los peajes sean más elevados. La ruta Mérida-Cancún es un ejemplo claro.
