Comprar el primer auto es una experiencia emocionante, pero también puede convertirse en un desafío si no se toman decisiones informadas. Desde no comparar opciones hasta pasar por alto los costos ocultos, existen errores frecuentes que pueden afectar tanto el bolsillo como la satisfacción del comprador a largo plazo.
Uno de los fallos más comunes es no definir un presupuesto realista. Muchos compradores se enfocan únicamente en el precio del vehículo, sin considerar los gastos adicionales como el seguro, mantenimiento, gasolina, verificación y tenencia. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el costo de propiedad puede representar entre el 10 y 15% anual del valor total del auto, por lo que es fundamental planificar con anticipación.
Otro error frecuente es no investigar lo suficiente sobre el modelo elegido. Antes de firmar cualquier contrato, conviene revisar reseñas, comparativas y la reputación de la marca. Sitios como J.D. Power o el Libro Azul ofrecen evaluaciones sobre confiabilidad, rendimiento y valor de reventa, aspectos clave para evitar compras impulsivas basadas solo en el diseño o la publicidad.
La falta de una prueba de manejo también puede salir cara. Este paso permite detectar problemas de confort, visibilidad o desempeño que no se aprecian a simple vista. Un auto que se siente incómodo en trayectos cortos difícilmente será una buena elección para el uso diario.
Realiza esto antes de comprar tu auto
Asimismo, no revisar el historial del vehículo es uno de los mayores riesgos al adquirir un auto usado. Plataformas como REPUVE (Registro Público Vehicular) permiten verificar si el coche tiene reporte de robo o irregularidades. En el caso de modelos seminuevos, se recomienda solicitar una revisión mecánica independiente antes de concretar la compra.
Finalmente, muchos compradores se dejan llevar por los créditos fáciles sin analizar las condiciones. Las tasas de interés pueden variar ampliamente entre financieras y bancos; un mal financiamiento puede aumentar el costo final del auto hasta en un 30%. Comparar varias opciones y calcular el Costo Anual Total (CAT) es indispensable.
