Encontrarse con un semáforo apagado o intermitente en una avenida transitada puede generar confusión e incluso accidentes si los conductores no saben cómo actuar. En México, el Reglamento de Tránsito establece protocolos claros para estos casos, los cuales buscan mantener el orden y la seguridad vial mientras se restablece el funcionamiento del dispositivo.
Según la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (SEMOVI), cuando un semáforo no funciona o se encuentra en modo intermitente, los conductores deben comportarse como si se tratara de una intersección controlada por señales de alto. Esto significa que todos los vehículos deben detenerse completamente, verificar que no venga otro auto o peatón, y luego avanzar con precaución siguiendo el orden de llegada.
En avenidas con alto flujo vehicular, se recomienda ceder el paso a los autos que circulan por la vía principal y no por calles secundarias. Además, si hay policías de tránsito presentes, sus indicaciones tienen prioridad sobre cualquier semáforo o señal, por lo que es fundamental obedecer sus señas y mantener la calma.

De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la CDMX, el artículo 5, fracción VI, establece que “cuando las señales luminosas se encuentren apagadas, los conductores deberán seguir las indicaciones del agente o, en su ausencia, proceder con precaución, cediendo el paso de manera ordenada”.
La Dirección General de Tránsito de la Guardia Nacional también recomienda que, si se trata de una vialidad federal o carretera, los conductores reduzcan la velocidad y usen las luces intermitentes para advertir a otros automovilistas de la situación.
¿Qué hacer si te encuentras un semáforo que no funciona?
En caso de que el semáforo esté apagado por una falla eléctrica o daño físico, los ciudadanos pueden reportarlo al Centro de Control de Tráfico de la CDMX a través del 911 o del número 5658-1111 de LOCATEL, indicando la intersección exacta y si hay riesgo de accidente.
Finalmente, los expertos en seguridad vial subrayan la importancia de mantener una conducción preventiva: no acelerar para “ganar el paso”, mantener distancia entre vehículos y evitar discusiones con otros conductores. En ausencia de un semáforo funcional, el respeto mutuo y la prudencia son esenciales para evitar incidentes