El control crucero es una tecnología diseñada para mantener de forma automática la velocidad de un auto sin necesidad de presionar el acelerador. Aunque puede ser una herramienta muy útil para viajes largos en carretera, usarlo sin experiencia previa puede representar un riesgo considerable, especialmente para conductores novatos o en trayectos con condiciones variables.
De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), el control crucero debe emplearse únicamente cuando las condiciones de la vía lo permitan: carreteras rectas, secas y con buena visibilidad. Activarlo en zonas con curvas, pendientes pronunciadas o pavimento mojado puede comprometer el control del vehículo, ya que el sistema no ajusta la velocidad ante situaciones de emergencia o pérdida de tracción.
Muchos conductores cometen el error de pensar que el modo crucero sustituye la atención o la reacción humana. Sin embargo, este sistema no detecta obstáculos, peatones o vehículos que frenen repentinamente. Por ello, en conductores con poca experiencia, puede generar una falsa sensación de seguridad, disminuyendo su nivel de alerta y retrasando los tiempos de reacción ante imprevistos.
Riesgos de activar el control crucero cuando no se debe
Además, si se activa en condiciones inadecuadas, como lluvia, neblina o tráfico denso; el control crucero puede mantener la velocidad incluso cuando las llantas pierden adherencia, lo que aumenta el riesgo de derrapes o colisiones. En México, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) recomienda desactivar esta función en carreteras con baches, curvas o zonas de frenado constante.
Otro punto importante es que el uso del control crucero requiere familiarizarse con los mandos del vehículo. Cada modelo tiene su propio sistema, y no saber cómo activarlo o desactivarlo de manera rápida puede provocar confusión o errores de manejo. Antes de usarlo por primera vez, es esencial leer el manual del propietario y practicar en un entorno controlado.
