Manejar en carretera representa un reto importante, especialmente para los conductores novatos que aún están ganando experiencia al volante. A diferencia del tránsito urbano, las vías de alta velocidad exigen mayor concentración, anticipación y dominio del vehículo. Sin embargo, muchos principiantes cometen errores que pueden poner en riesgo su seguridad y la de otros usuarios. Conocerlos es clave para evitarlos y conducir de forma más responsable.
Uno de los errores más comunes es no mantener una distancia adecuada de seguridad. En carretera, los autos se desplazan a mayores velocidades, por lo que el tiempo de reacción ante un frenado inesperado es menor. Los conductores novatos suelen subestimar este factor y conducir demasiado cerca del coche delantero, lo que aumenta el riesgo de colisiones por alcance.
Otro fallo frecuente es no usar correctamente los espejos y señales. Muchos novatos cambian de carril sin verificar puntos ciegos o sin usar las direccionales, lo que puede sorprender a otros conductores. En carretera, donde las maniobras son más rápidas, una distracción mínima puede tener consecuencias graves.
También es común que los nuevos conductores excedan los límites de velocidad al sentirse más confiados o al intentar mantener el ritmo del tráfico. Sin embargo, cada carretera tiene condiciones distintas de visibilidad, curvas y pendientes, por lo que respetar los límites establecidos es fundamental. De igual forma, conducir demasiado despacio en vías rápidas también puede ser peligroso, ya que interrumpe el flujo vehicular y obliga a otros a maniobrar bruscamente.
Consejos para salir a carretera de forma segura
Un error adicional es no planificar el viaje. Muchos conductores principiantes no revisan el estado del vehículo antes de salir, como la presión de llantas, combustible, frenos o niveles de aceite; lo que puede derivar en fallas mecánicas durante el trayecto. Además, no estudiar la ruta ni las condiciones del clima puede complicar la conducción, especialmente en zonas montañosas o durante lluvias intensas.
Finalmente, uno de los descuidos más riesgosos es distraerse al volante. El uso del celular, comer o manipular el sistema de sonido reduce la atención, y en carretera los segundos de distracción se traducen en decenas de metros recorridos sin control.
