Rebasar en carretera es una de las maniobras más delicadas que puede realizar un conductor. Aunque parece sencilla, un error mínimo puede derivar en accidentes graves, especialmente cuando se trata de vías de doble sentido o con alta velocidad. Según datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), cerca del 30 % de los accidentes en autopistas federales están relacionados con rebases indebidos o mal calculados.
Uno de los errores más comunes es no calcular correctamente la distancia y velocidad del vehículo que viene en sentido contrario. En carreteras con curvas o visibilidad reducida, esto puede ser fatal, ya que el tiempo de reacción es mínimo. La Guardia Nacional recomienda que un rebase solo se realice cuando el conductor tenga total visibilidad y esté completamente seguro de poder volver a su carril sin poner en riesgo a otros usuarios.
Otro fallo frecuente es rebasar en zonas prohibidas, como curvas, pendientes, intersecciones o donde la línea central es continua. Estas áreas están delimitadas precisamente porque la visibilidad es limitada o el espacio no permite una maniobra segura. Ignorar estas señales es una infracción grave y puede derivar en sanciones que superan los tres mil pesos, además de la pérdida de puntos en la licencia de conducir, según los reglamentos de tránsito estatales.
Las omisiones de tu auto que pueden ocasionar un accidente al rebasar
También es peligroso rebasar sin usar direccionales o hacerlo de manera abrupta, lo que confunde a los demás conductores. El uso correcto de las luces direccionales no solo es obligatorio, sino que permite anticipar la maniobra y reducir el riesgo de colisiones laterales. Además, muchos accidentes ocurren porque el conductor intenta rebasar varios vehículos a la vez, sin considerar la longitud total necesaria ni la velocidad que debe alcanzar para completar la maniobra.
Por último, uno de los errores más peligrosos es subestimar la capacidad del propio vehículo. Algunos autos, especialmente los cargados o con motor pequeño, pueden no tener la potencia suficiente para completar un rebase rápido, lo que incrementa el riesgo de impacto frontal.
