Elegir la gasolinera adecuada es una decisión que puede marcar la diferencia en el rendimiento del auto, la salud del motor y el bolsillo del conductor. Aunque en México la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) supervisa de manera constante a las estaciones de servicio, no todas operan bajo los mismos estándares de calidad y honestidad. Por ello, identificar una confiable es clave para evitar litros incompletos, combustible adulterado o prácticas irregulares.
Uno de los primeros aspectos a considerar es el historial de verificaciones de la Profeco. La dependencia publica periódicamente reportes sobre estaciones que se niegan a ser revisadas, despachan litros incompletos o presentan anomalías en sus bombas. Consultar estas listas permite al conductor tener una referencia clara acerca de qué gasolineras conviene evitar.
Otro punto clave es observar el estado físico de las instalaciones. Gasolineras limpias, iluminadas, con bombas modernas y personal capacitado suelen ser indicio de una administración seria. Por el contrario, equipos viejos, fugas, mangueras deterioradas o personal desinformado pueden reflejar malas prácticas o falta de mantenimiento, factores que influyen tanto en la cantidad como en la calidad del combustible.
La transparencia en los precios y en la información técnica también es un elemento crucial. Todas las estaciones están obligadas a exhibir de forma visible el precio por litro, el tipo de combustible, los métodos de pago aceptados y los datos de contacto para reportar anomalías. La ausencia de esta información, o variaciones inexplicables en el costo, pueden ser señales de alerta.
Consejos para evitar litros de gasolina incompletos
Durante la carga, se recomienda al conductor verificar que la bomba marque cero antes de iniciar el despacho y solicitar el comprobante de venta, un documento que funge como respaldo en caso de presentar una queja. Este debe incluir datos como el número de estación, litros despachados, precio, fecha, hora y forma de pago.
Finalmente, la experiencia del usuario sigue siendo una herramienta valiosa. Si el vehículo muestra disminución en el rendimiento, tirones, fallas repentinas o aumento inusual en el consumo después de cargar en cierta gasolinera, podría ser indicio de combustible de mala calidad. Ante cualquier sospecha, es recomendable reportar a la Profeco y evitar futuras cargas en la misma estación.
